zulito
Habitual
Sin verificar
Pues resulta que acabo de llegar de un viajecito corto a París y vengo con una nueva imagen en lo que al lujo de refiere, he abierto los ojos al mundo actual.
Resulta que el sábado 30 de Marzo hice una visita a las famosas Galerías Lafayette. Me extrañó ver estacionados en la puerta lateral ( no la principal que da al Boulevard Haussman) tres autobuses. En ese momento pensé que las galerías se han convertido en un monumento más de París, cosa que realmente son si ecahmos un vistazo a su impresionante cúpula.
Sin embargo, mi visión cambió totalmente cuando entro por la puerta y veo a un tropel de chinos con varias bolsas cada uno que, literalmente, me atropellan. Los mostradores llenos de chinos comprando, los dependientes todos chinos y los carteles de ofertas y de las propias marcas en chino y francés.
Por mi desconocimiento pensé que quizás era una parte de la galería que se ha habilitado para los habitantes de dicho país asiático, pero no. Si te adentras por esa puerta llegas a la parte ( para nosotros) más interesante de la tienda, los mostradores de Piaget, Blancpain, Rolex, Omega... increible de verdad. Nunca había visto ninguno de esos modelos en directo ( en especial los Piaget y Blancpain). Modelos que superan de largo los 100.000 € ahí expuestos, a escasos 10 cm de mis ojos. Se me caía la baba. Pero vuelvo a lo que iba. Los dependientes de esas marcas también chinos y con varias chinos comprando... Increible. Era como si estuviesen en el Mercadona...pero gastando decenas de miles de euros como quien gasta calderilla...
El lujo ha estado reservado desde siempre a personas pudientes, a quienes se atendía como reyes, dando un trato exquisito en locales igualmente lujosos. Sin embargo ahora el lujo ha cambiado. La población china es rica, maleducada y hay que plegarse a su potencial económico actual. Vienen, compran, atropellan y se van.
Me he llevado una impresión muy ingrata de este nuevo mundo en el que vivimos. Me he sentido empujado y atropellado en el Louvre mientras disfrutaba embelesado de pinturas y reliquias centenarias o milenarias ( como el código Hamurabi). Mientras, las excursiones de chinos me empujaban y zarandeaban, ya que su único interés en consumir el arte igual que consumen los productos de lujo.
El gigante asiático ha despertado y nos devora. Casi hubiera preferido que siguiesen en el comunismo. El nuevo mapa del capitalismo nos relega a un papel secundario que no termino de encajar....
Resulta que el sábado 30 de Marzo hice una visita a las famosas Galerías Lafayette. Me extrañó ver estacionados en la puerta lateral ( no la principal que da al Boulevard Haussman) tres autobuses. En ese momento pensé que las galerías se han convertido en un monumento más de París, cosa que realmente son si ecahmos un vistazo a su impresionante cúpula.
Sin embargo, mi visión cambió totalmente cuando entro por la puerta y veo a un tropel de chinos con varias bolsas cada uno que, literalmente, me atropellan. Los mostradores llenos de chinos comprando, los dependientes todos chinos y los carteles de ofertas y de las propias marcas en chino y francés.
Por mi desconocimiento pensé que quizás era una parte de la galería que se ha habilitado para los habitantes de dicho país asiático, pero no. Si te adentras por esa puerta llegas a la parte ( para nosotros) más interesante de la tienda, los mostradores de Piaget, Blancpain, Rolex, Omega... increible de verdad. Nunca había visto ninguno de esos modelos en directo ( en especial los Piaget y Blancpain). Modelos que superan de largo los 100.000 € ahí expuestos, a escasos 10 cm de mis ojos. Se me caía la baba. Pero vuelvo a lo que iba. Los dependientes de esas marcas también chinos y con varias chinos comprando... Increible. Era como si estuviesen en el Mercadona...pero gastando decenas de miles de euros como quien gasta calderilla...
El lujo ha estado reservado desde siempre a personas pudientes, a quienes se atendía como reyes, dando un trato exquisito en locales igualmente lujosos. Sin embargo ahora el lujo ha cambiado. La población china es rica, maleducada y hay que plegarse a su potencial económico actual. Vienen, compran, atropellan y se van.
Me he llevado una impresión muy ingrata de este nuevo mundo en el que vivimos. Me he sentido empujado y atropellado en el Louvre mientras disfrutaba embelesado de pinturas y reliquias centenarias o milenarias ( como el código Hamurabi). Mientras, las excursiones de chinos me empujaban y zarandeaban, ya que su único interés en consumir el arte igual que consumen los productos de lujo.
El gigante asiático ha despertado y nos devora. Casi hubiera preferido que siguiesen en el comunismo. El nuevo mapa del capitalismo nos relega a un papel secundario que no termino de encajar....