opino que este asunto tiene dos lecturas:
1. Es licito objetar a algo? Parece que los jueces eliminan esta posibilidad... no parece democráticamente saludable, peeeero si se abre la puerta ¿cuanto tardará un padre en objetar a las matemáticas si ello beneficia al hijo?
2. La asignatura de marras: que es de lo que mas se habla en el hilo. Está claro que se ha tornado un asunto totalmente político, y como tal no debe ser debatido en el foro.
Lo que si puedo decir es que "existen" buenos profesionales de la educación, a pesar de nuestros gobernantes, y estoy convencido de que harán lo mejor que puedan con esta asignatura, dentro de los límites que marque el real decreto de enseñanza y sus propias limitaciones como personas.
Lo que está claro es que para hacer "propaganda" no hace falta una clase específica, se puede hacer desde cualquier asignatura, desde cualquier púlpito. Preocupense pues de todos los profesores y de todas las asignaturas, ya que al menos en teoría, tratan muchos contenidos de los llamados "transversales" que son muy importantes en la formación como ciudadano y como persona.
Cierto, estos contenidos deberían de adquirirse en casa... pero: ay! no es así. Cuantos hijos no escuchan al padre decirles que no crucen la calle con el semaforo en rojo y luego ellos mismos al volante no respetan los límites de velocidad... haz lo que yo diga, pero no lo que yo haga. Tanto mensaje contradictorio crea en la mente del menor una sensación de que la ley es moldeable al arbitrio de cada uno, y claro, una distorsion pequeñita en el seno de una familia acomodada se salda con apenas cientos de gigas de descargas ilegales en contenidos multimedia, pero en una familia de baja condición hablamos de otros problemas.