M
manuleon
Habitual
Sin verificar
Hacía tiempo que no presentaba ninguna pieza.
Vaya por delante que, aunque muy defectuoso, soy un cristiano convencido. Pero además, tengo las pruebas que harán que los agnósticos y ateos se arrodillen al fin, esperanzados por la noticia
Hace un par de sábados, paseando por el mercadillo de antigüedades del Barrio Húmedo (sí, en León hay más que catedral y tapeo), vi un objeto que me pareció muy raro que fuese lo que parecía. Y me acerqué. ¡Joder, una vieja Montblanc! Y digo bien: vieja, no antigua. En muy mal estado, achacosa, con un par de muescas en el capuchón, totalmente rayada, sin culotte, con el extremo que rosca el émbolo destrozado... ¡Ufff, por esta me piden una barbaridad!, pensé. Mas me puse a charlar un poco con el señor del puesto... ¡Y me pide 20 Euros! Estaba para tirar, la cumbre nevada con grietas, amarillenta... Pero, mira por dónde, en un cajoncito de madera lleno de telares, veo lo que parece ser el culotte. Como estaba también muy viejo, no veía inscripción de ningún tipo.
Total, que llego a casa, y empiezo el ritual de la limpieza, del pulido, con una ñapa logro cargar un poco de tinta, ¡y qué trazos, eran mágicos! Un plumín original, flexible y suave. "Pena de émbolo", me dije. Pero me dio por rezar a San Teo y San Toni (tengo unas estampitas de ambos, junto con otras de más santos, como San Rafael, pero esta vez tocaba a los primeros) De pronto, una voz me dijo: "llama, llama a San Teo y San Toni"...
Haciendo caso, llamo, y una voz misteriosa me dice que la envíe, a ver qué pueden hacer...
En fin, no quiero cansar. El caso es que un ser misterioso, con alas, me trajo un paquete con una inscripción enigmática: T&T.
Esto es lo que había dentro:
Montblanc 234 1/2, con cuerpo transparente de celuloide, y plumín de oro ¿OB? No lo sé. Es lo que me parece.
¿Dios existe? Claro, es evidente.
Gracias a T&T. Han hecho el segundo milagro.
Vaya por delante que, aunque muy defectuoso, soy un cristiano convencido. Pero además, tengo las pruebas que harán que los agnósticos y ateos se arrodillen al fin, esperanzados por la noticia
Hace un par de sábados, paseando por el mercadillo de antigüedades del Barrio Húmedo (sí, en León hay más que catedral y tapeo), vi un objeto que me pareció muy raro que fuese lo que parecía. Y me acerqué. ¡Joder, una vieja Montblanc! Y digo bien: vieja, no antigua. En muy mal estado, achacosa, con un par de muescas en el capuchón, totalmente rayada, sin culotte, con el extremo que rosca el émbolo destrozado... ¡Ufff, por esta me piden una barbaridad!, pensé. Mas me puse a charlar un poco con el señor del puesto... ¡Y me pide 20 Euros! Estaba para tirar, la cumbre nevada con grietas, amarillenta... Pero, mira por dónde, en un cajoncito de madera lleno de telares, veo lo que parece ser el culotte. Como estaba también muy viejo, no veía inscripción de ningún tipo.
Total, que llego a casa, y empiezo el ritual de la limpieza, del pulido, con una ñapa logro cargar un poco de tinta, ¡y qué trazos, eran mágicos! Un plumín original, flexible y suave. "Pena de émbolo", me dije. Pero me dio por rezar a San Teo y San Toni (tengo unas estampitas de ambos, junto con otras de más santos, como San Rafael, pero esta vez tocaba a los primeros) De pronto, una voz me dijo: "llama, llama a San Teo y San Toni"...
Haciendo caso, llamo, y una voz misteriosa me dice que la envíe, a ver qué pueden hacer...
En fin, no quiero cansar. El caso es que un ser misterioso, con alas, me trajo un paquete con una inscripción enigmática: T&T.
Esto es lo que había dentro:
Montblanc 234 1/2, con cuerpo transparente de celuloide, y plumín de oro ¿OB? No lo sé. Es lo que me parece.
¿Dios existe? Claro, es evidente.
Gracias a T&T. Han hecho el segundo milagro.