Bogey
Milpostista
Sin verificar
Ya hacía tiempo que a unos cuantos foreros carnívoros nos apetecía darnos un homenaje en forma de chuletón, y ayer fue el día. Así que nos dirigimos al que nos habían dicho que es el templo del chuletón gallego, y uno de los mejores lugares para comer carne en España, Casa Pena, en Moeche, un pequeño pueblo cerca de Ferrol...
Una vez allí, y para no distraernos de lo principal, un entrante ligerito, pero exquisito: empanada de zamburiñas:
Y como segundo entrante, un par de kilos de chuletón de vaca...
Que poco nos duró...
Por lo que pedimos el plato principal, otro par de kilitos de chuletón de buey. Pero buey buey...
Que siguió el mismo camino...
A la vista de nuestro saque, los responsables del restaurante adquirieron un pequeño buey de 25 años, que hasta salió en prensa, y que nos reservan para nuestra próxima visita
Por supuesto, tampoco faltó el vino...
Ni unos espectaculares habanos que generosamente trajo el compañero Fidelio:
A los que ni los no fumadores habituales nos pudimos resistir...
Para fumarlos, la encargada del restaurante nos prestó un salón privado, en el que pronto estuvimos como en casa...
Y en donde estuvimos charlando y tomando digestivos varios hasta casi la noche...
Para que esto no sea un off topic por completo, también hubo relojes:
Pero en estos casos son secundarios: lo importante, el buen rato pasado con los amigos, y lo bien que comimos. La comida y la atención fueron excelentes, nosotros hicimos el control de calidad y, aprobado con creces, esperamos repetirlo pronto con muchos más amigos.
Una vez allí, y para no distraernos de lo principal, un entrante ligerito, pero exquisito: empanada de zamburiñas:
Y como segundo entrante, un par de kilos de chuletón de vaca...
Que poco nos duró...
Por lo que pedimos el plato principal, otro par de kilitos de chuletón de buey. Pero buey buey...
Que siguió el mismo camino...
A la vista de nuestro saque, los responsables del restaurante adquirieron un pequeño buey de 25 años, que hasta salió en prensa, y que nos reservan para nuestra próxima visita
Por supuesto, tampoco faltó el vino...
Ni unos espectaculares habanos que generosamente trajo el compañero Fidelio:
A los que ni los no fumadores habituales nos pudimos resistir...
Para fumarlos, la encargada del restaurante nos prestó un salón privado, en el que pronto estuvimos como en casa...
Y en donde estuvimos charlando y tomando digestivos varios hasta casi la noche...
Para que esto no sea un off topic por completo, también hubo relojes:
Pero en estos casos son secundarios: lo importante, el buen rato pasado con los amigos, y lo bien que comimos. La comida y la atención fueron excelentes, nosotros hicimos el control de calidad y, aprobado con creces, esperamos repetirlo pronto con muchos más amigos.