Super 8
De la casa
Sin verificar
Hecha esta aclaración, creo que para recuperar al comprador local, al consumidor europeo, lo primero que hay que hacer es recuperar el poder de compra del consumidor europeo que ha sido deteriorado por las políticas de ajuste impuestas por las recetas económicas del FMI, del Banco Mundial y de la Unión Europea.
Si no hubiera habido una crisis previa y excesos de la anterior época de euforia, no hubieran hecho falta esas políticas de ajuste.
Si no hay europeos con dinero en el bolsillo y que no estén acogotados por las hipotecas, mal podrá la industria relojera europea vender sus relojes a esos compradores locales.
Voy a ser un poco cínico, pero diré que en nuestro país no son tantos los mayores de, pongamos, 45 años con problemas con la hipoteca, de hecho suelen tener el piso pagado. Y que para que algunos compraran pisos a precios burbujeados, otros los tuvieron que vender a esos precios, algunos eran de nueva producción, pero otros eran pisos usados, vendidos generalmente por gente nacida antes de 1960. Esos son los que tienen el dinero.
Esto exige desmantelar toda la normativa del UE que lo único que ha hecho ha sido privilegiar las actividades financieras y la especulación sobre las actividades productivas.
Aparte de esto, también se debe volver competitiva esa producción europea, pero no por medio de los salarios a la baja, al estilo neoliberal, sino combatiendo el “dumping laboral” que hacen los países asiáticos que pagan con granitos de arroz a sus trabajadores y por ello pueden tener precios increíbles mientras que en Europa las leyes exigen un trato a los obreros europeos que (aunque cada vez más degradado) los sigue manteniendo en una franca desventaja frente a los obreros asiáticos.
Para ello debe rechazarse la normativa de la OCDE que lo único que ha hecho es formentar la deslocalización de las fábricas llevándolas a países asíaticos o a países del Este de Europa, donde los salarios son mucho más bajos y la normativa laboral mucho más débil que en Europa, estableciendo penalizaciones adicionales a los normales derechos de importación por la que se logre que un producto asiático o del este de Europa (por ejemplo un reloj) tenga un costo equivalente a moneda constante al costo de producirlo en Europa, compensando así el “dumping laboral” al que me refiero más arriba.
Y, para ello, debe corregirse con penalizaciones arancelarias a los empresarios europeos que adquieren en Asia o en el Este de Europa calibres a precios muy bajos que luego pondrán en relojes de precios mucho más altos.
Primero, los relojes suizos son tan extracomunitarios como los chinos o los japoneses. Para entrar en la UE tienen que pagar aranceles.
Segundo, pocos serán los "empresarios europeos" que adquieran calibres en el Este de Europa o en Asia, creo que los compran más en Suiza. Y esos relojes, principalmente de algunas marcas alemanas son, me parece, son una anécdota en el mercado.
Tercero, en éste país tenemos larga experiencia con mercados cautivos, proteccionismos y aranceles. Así nos ha ido, y todavía, así nos va.
Si no se está dispuesto a atacar estos cánceres de la industria relojera europea, todo lo que se diga al respecto es inútil por completo.
Un saludo
Jorge Aldao
Vistas las cifras últimas del COSC, no parece que les vaya mal a los suizos.
Saludos.