Con todo el cariño y respeto del mundo, sigues equivocándote, los vinos también se crían en botella, porque crianza no se refiere únicamente a la madera, es un error que se comete de manera frecuente. Los aromas terciarios en el vino son aromas de crianza o evolución, con o sin variación, y esta puede ser en botella, recipientes de madera, depósitos de acero, hormigón, etc. Si la crianza es en barrica se produce un aporte de compuestos fenólicos, aromáticos y polisacáridos procedentes de la madera. Si la crianza es en depósito se conserva más tiempo sus características de juventud. En ambos casos, madera o depósito (ya sea de hormigón o acero), se produce una crianza oxidativa. La crianza reductora, es la que tenemos en botella, donde se producen fenómenos de esterificación entre ácido y alcohol, también se produce polimerización y condensación de fenoles, etc. Incluso los consejos reguladores clasifican las crianzas incluyendo el tiempo que el vino está en botella. Vamos que la crianza, que por cierto es una palabra que solo utilizamos los españoles y que gusta mucho en el mundo vitivinícola a nivel internacional, no solo se refiere a barrica.
Siempre que tengas alguna cuestión, estaré encantado de responderla, la enología no solo es mi profesión, es mi pasión.
Un saludo compañero.