Nueva pincelada... para amenizar
Continuando con el coleccionismo y la historia de la estilográfica
Si tenemos que detenernos y plantearnos como coleccionar plumas estlográficas, vale la pena reflexionar sobre las distintas etapas que ha "vivido" este objeto de culto.
Hay una prehistoria de la estilográfica. Se conservan pocos, muy pocos ejemplares en buen estado. Se trataba de recipientes, tubos de latón que en su interior contaban con una pequeña vejiga que se llenaba de tinta. Al tubo se le acoplaba un plumín y... con un poco de suerte la cosa "funcionaba" y escribía. Se trataba de un sistema errático y muy imperfecto que, lógicamente, estaba abocado al fracaso.
En las dos primeras decadas del siglo XX hay una verdadera "ebullición" en cuanto a la estilográfica. Tras la patente de Waterman y las numerosas patentes que le siguen (Parker con su sistema DUofold", por ejemplo) de otras marcas, se vive una explosión de marcas que sacan al mercado una numerosísima producción. Se conservan, en muy buen estado, un gran numero de piezas y variedad para coleccionar... y para todos los presupuestos.
Hay piezas verdaderamente maravillosas como la Waterman Patrician (que tiene un coste elevado y cuyos ejemplares más buscados pueden alcanzar vaios miles de euros), Parker Duofold (en todos sus coleres, aunque las "predilectas" de la saga fueron, sin duda, la Duofold Mandarin Yellow y la Duofold orange Lucky curve) Sheaffer balance Lifetime, y otras muchas de marcas de gran prestigio aunque menos conocidas por el coleccionista "debutante" (Chilton, Le boeuf, Carter, Moore, Mabie Todd, Whal Eversharp...)
Con el desastre bursatil de 1929 hay una fuerte regresión en la economía norteamericana y la mayoría de las marcas fabricantes de plumas, en ese pais, sufre un durísimo varapalo. Muchas de ellas entran en una etapa de decadencia que las lleva al cierre (Conklin, Carter, Chilton, Whal...) otras tienen que "vender" sus fábricas o "emigrar" a otros paises (Parker, Waterman)
En cualquier caso las más beneficiadas son las grandesproductoras Europeas que se benefician de la falta de plumas del mercado americano en Europa. Surgen, en este momento, con mucha fuerza fabricantes qué, de manera local, venian realizando plumas muy interesantes. Así las alemanas Kaweco, Matador, Osmia, Soennecken y... una fábrica especializada en la fabricación de plumillas de alta calidad se alía con otra y de rouge y noir pasa a Monterosa y de aquí a... La todopoderosa, en la actualidad, montblanc!!!
EN esta década, en Europa, se producen plumas bellísimas y de una calidad, sencillamente desbordante. Hay un fabricante local en Italia Omas que manipula el material de moda en la fabricación, el celuloide, de una forma que, hasta la actualidad y en sus modelos continuistas, nadie ha sido capaz de igualar. Así mismo Omas continua, en la actualidad, fabricando sus plumines con la misma metodología de aquella época. Son, sin duda, de los mejores para la escritura caligráfica con pluma estilográfica.
A partir de aquí entramos en el periodo de la IIWW y la postguerra. Creo que es mejor continuar poco a poco.
Espero no aburriros demasiado
Raúl