Hubo una vez un pais donde hubo un golpe de estado de opereta llevado a cabo por unos pobres diablos, engañados por otro pobre diablo ambicioso, que lo tenía hablado con otros muchos, y sobre todo con su Jefe, Jefe que vió en el asunto, la oportunidad para legitimar su pobre situación, una situación de ilegitimidad casi total, dado que su Jefatura emanaba directamente de una dictadura, dictadura con la que muchos estaban tán a gusto como estuvieron después con la monarquía de partidos que heredó la situación, unos cambiaron la libertad por el poder y por el dinero, y los otros, el poder, por el perdón (político).
Los pobres diablos se dieron cuenta del timo, pero ya era tarde, algunos salieron incluso por la ventanas, algo que a mi es lo único que siempre me extrañó, el resto era fácil de adivinar.
El extraño consenso sobre el 23F, sus heroes y sus villanos, no es más que el contubernio interesado entre los diferentes actores de la farsa, el actor principal durará haciendo de héroe mientras a los otros actores les sea útil, luego, cuando las cosas vayan muy mal, intentarán sustituirlo por otro pelele, sin cambiar la naturaleza del régimen oligarquico con el cual todos están mas que satisfechos, y encima mancharán el término republicano, ya han engañado con la monarquía y ahora intentarán engañar con el otro.
Claro que ahora se hacen estas películas, les interesa unir la suerte del régimen con el principal actor de la farsa, saben que haciendolo así, y solo cambiando al actor principal, la gente creerá que esta viendo otra obra, se olvidan de que no todo el mundo es tonto, pero les dá igual, siempre tendrán la televisión.
No sé lo que tardarán en hacer la siguiente, me temo que no mucho, y espero que, al menos, no se la encargen a Almodóvar y que la interprete Barden.
Saludos