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¿No nos estaremos perdiendo algo teniendo tantos relojes?

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  • #26
Yo también envidio ese estado ideal de satisfacción con un único reloj que nos acompaña siempre. Además, no tendríamos que calentarnos la cabeza cada mañana para elegir cuál nos ponemos. Prometo que lo voy a intentar.
 
  • #27
No se, yo tengo varios relojes, unos 15 pero también como tú dices lo de las colonias, puedo tener unas 30 no te engaño! Si con los relojes soy un poco veleta con las colonias soy peor! No me gusta oler dos días con la misma!:huh: Lo mismo me pasa con la ropa, en fin creo que tengo un problema!!
 
  • #28
A veces pienso que teniendo tantos relojes, a mis hijos les va a costar decir cuál es el reloj de su padre.

También me pasa con las colonias, pero esto creo que lo puedo solucionar más fácilmente, veo muy complicado tener un sólo reloj o un par de ellos nada más.

No te preocupes en vida amigo,una vez en el hoyo,que hagan lo que quieran,si es que queda alguno :D
 
  • #29
Quizas no sepan cual es el reloj de su padre, porque sabran que su padre era un sibarita de los relojes, y quizas copien la aficion con cariño y piensen.... Este lo tuvo mi padre.


"Que el dinero te acompañe"
 
  • #30
Por cierto cuál es coche clásico si se puede saber?

El mío es un Fiat 124 Spider, que tiene ya 41 añitos.

Saludos y gracias por el interés. Es este:

Fiat124Spider_RSBi_AM.jpg
 
  • #31
Lo único que empezo a molestarme de tener x relojes es que unos quedan relegados por otros así que he ido reduciendo y poniendo limites a la acaparación.
Totalmente de acuerdo, llegas a un momento que tienes relojes que a duras penas te pones.
 
  • #32
Que chulada de coche! Es precioso!
 
  • #33
Bueno, yo pienso que es una afición como otra cualquiera, hay quien se gasta el dinero en otras cosas. Aquí por lo menos ves tu colección crecer, la mimas, los cuidas, los llevas de paseo.............xD.


Saludos..!!
 
  • #34
El reloj es del del día, lo demas es mera colección.
 
  • #35
Tienes razón creo que deberíamos depurar hasta que nuestra caja comprendiera 3 o 4 piezas.
 
  • #36
Yo también envidio ese estado ideal de satisfacción con un único reloj que nos acompaña siempre. Además, no tendríamos que calentarnos la cabeza cada mañana para elegir cuál nos ponemos. Prometo que lo voy a intentar.
A mi, la verdad es que me encantan estos calentamientos de cabeza.


Supongo que mis hijos no les importarán demasiado mis relojes.

Yo tengo tres heredados de mi padre (que aún vive), y precisamente el que lleva él ahora (y que casi no se quita) es (con diferencia) el que menos me gusta. Los tres que tengo son maravillas.
 
  • #37
Yo a veces sí pienso que tengo demasiados relojes (tengo 10 ahora mismo, habiendo reducido ya mucho la colección), y que me sería suficiente con uno o dos: el de diario, ponible con cualquier cosa, y el batallero. Pero después pienso que me gustan diferentes estilos de reloj, divers, fliegers, clásicos, deportivos, etc, y se me hace difícil tener solo uno. Lo que más me fastidia es no poder darles a todos el uso que me gustaría, y el no poder/saber desprenderme de algunos que apenas uso, por diferentes motivos. A veces envidio a mi padre, que solo tuvo tres relojes en su vida (un Tissot, un Seiko y un Omega), y siempre llevaba el mismo; cuando se compraba uno nuevo el antiguo quedaba en un cajón y santas pascuas. :flirt:
 
  • #38
Totalmente de acuerdo, llegas a un momento que tienes relojes que a duras penas te pones.

Claro, dos similares y siempre cojes el mismo, una pena.

Yo a veces sí pienso que tengo demasiados relojes (tengo 10 ahora mismo, habiendo reducido ya mucho la colección), y que me sería suficiente con uno o dos: el de diario, ponible con cualquier cosa, y el batallero. Pero después pienso que me gustan diferentes estilos de reloj, divers, fliegers, clásicos, deportivos, etc, y se me hace difícil tener solo uno. Lo que más me fastidia es no poder darles a todos el uso que me gustaría, y el no poder/saber desprenderme de algunos que apenas uso, por diferentes motivos. A veces envidio a mi padre, que solo tuvo tres relojes en su vida (un Tissot, un Seiko y un Omega), y siempre llevaba el mismo; cuando se compraba uno nuevo el antiguo quedaba en un cajón y santas pascuas. :flirt:

Nos gustan y 1 o 2 no serían suficientes, tu número me parece muy correcto, pero más que el valor numérico es darles uso o no dárselo, si los usas todos bienvenidos sean 30 o 300, pero aquel que ha quedado relegado mejor sacarlo que verlo y no usarlo.
 
  • #39
Nos gustan y 1 o 2 no serían suficientes, tu número me parece muy correcto, pero más que el valor numérico es darles uso o no dárselo, si los usas todos bienvenidos sean 30 o 300, pero aquel que ha quedado relegado mejor sacarlo que verlo y no usarlo.


No, si usarlos los uso prácticamente todos alguna vez durante el año, pero a algunos me tengo que "obligar" a ponérmelos al menos un día para no tenerlos sin usar en la caja (a pesar de que me gustan mucho, pero al final siempre acabo poniéndome los mismos de manera habitual). Concretamente me ocurre con dos. Los dos me gustan mucho, y cuando me decido a usarlos y me los pongo, el 90% de las veces me los vuelvo a quitar y me pongo uno de los "habituales". No sé, llamadme raro... :huh:
 
  • #40
A mí me gustan todos los mecánicos que tengo y los suelo usar todos (que tampoco son tantos) con cierta regularidad.
Al final me he dado cuenta de que uno de los factores que hace que los ponga/disfrute más o menos es la comodidad al vestirlos, y por eso dos de los más damnificados son un flieger de 47 mm, tremendamente incómodo de vestir dado que a su diámetro se suma la típica corona diamante que lo hace realmente incómodo, y el Kemmner Octopus por el mismo motivo: su diámetro y dimensiones "herramienta diver" lo convierten en incómodo salvo en tiempo libre en verano.
Al final lo práctico gana: relojes polivalentes de dimensiones razonables.

Saludos.
 
  • #41
No, si usarlos los uso prácticamente todos alguna vez durante el año, pero a algunos me tengo que "obligar" a ponérmelos al menos un día para no tenerlos sin usar en la caja (a pesar de que me gustan mucho, pero al final siempre acabo poniéndome los mismos de manera habitual). Concretamente me ocurre con dos. Los dos me gustan mucho, y cuando me decido a usarlos y me los pongo, el 90% de las veces me los vuelvo a quitar y me pongo uno de los "habituales". No sé, llamadme raro... :huh:

Eso me pasa a mí también y no creo que seamos los únicos, por eso he vendido los 4 últimos, en dos casos entraban otros que los iban a desplazar, los otros dos ya lo estaban y todos me gustaban.
 
  • #42
Eso me pasa a mí también y no creo que seamos los únicos, por eso he vendido los 4 últimos, en dos casos entraban otros que los iban a desplazar, los otros dos ya lo estaban y todos me gustaban.

Pues algo parecido tendré que hacer yo... ::grr:::(:nea::hmm:
 
  • #43
En mi caso, creo que he alcanzado (o casi) una especie de estado de Nirvana relojero, que me permite dedicarles una atención razonable, sin olvidarlos en la caja ni inquietarme el hecho de no tener este o aquel modelo.

Mi caja “oficial”, con espacio para 8 piezas, la forman ahora mismo 7 relojes. Con ellos cubro adecuadamente mi abanico de situaciones habituales: la mayoría combina con mi atuendo de ir a la oficina, y luego hay alguno más sport para el fin de semana, la playa y demás.

Además, con paciencia y suerte, he ido ocupando esos espacios con relojes que, desde que me considero “aficionado”, han sido mis “metas” (porque soy consciente del presupuesto que puedo manejar, y no llegar a otros no me produce ninguna inquietud).

Cada mañana, al levantarme, dedico unos segundos a elegir el reloj que me voy a poner, según lleve la ropa, o simplemente según me apetezca. Si es necesario, le doy cuerda, le ajusto la fecha, lo pongo en hora. Y el resto del día, cuando lo miro, pienso – ¡Qué bonito es!-.

Y guardo un espacio vacío porque no sólo me gustan los relojes, también me gusta que me gusten. Y me gusta ojear y leer por Aquí y por ahí, aprender y, mantengo abierta la puerta para tener nuevas metas.

Por último, lo mejor es que he conseguido mi equilibrio de forma natural, sin tener que “obligarme” a nada, lo que me hace disfrutar plenamente de mi colección sin desasosiegos por lo que tengo ni por lo que me falta.
 
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