Yo siempre he creído que el término "after market" se refería a piezas de recambio que no eran las oficiales originales del fabricante del reloj. Normalmente solía usarse más en relación con Seikos y relojes japoneses para los que ya no quedaban piezas de recambio originales. Y ya puestos, los fabricantes de esas piezas las hacían de colores llamativos en ocasiones, para ajustarse a los gustos de los usuarios.
En cuanto a lo de las correas y los brazaletes... No sé qué decir. A veces en este foro (que por otra parte, tampoco destaca mucho por su purismo vintagista [tragamos diales retocados, maquinarias sin firmar y cien cosas más sin decir ni pío], salvo los habituales del ático o del sótano, que no recuerdo cómo llaman a su rincón) nos pega el ramalazo y nos hacemos más papistas que el papa.
He visto a gente afirmar que si un reloj no tenía los pasadores originales ya no era 100% original. Me parece que tiene el mismo sentido que decir que si lo han limpiado y engrasado, ya es un poco franken, porque no tiene el mismo aceite con el que salió de la fábrica.
A lo que iba. En foros extranjeros muchísimo más estrictos con el valor coleccionable de los relojes y el purismo del vintage, nadie tiene ningún problema en que un reloj tenga un brazalete diferente de aquel con el que fue vendido, siempre y cuando sea un brazalete de época. Es más, en muchas ocasiones, en el pasado, a un reloj podían corresponderle diferentes brazaletes, y era en el concesionario donde el cliente elegía el que más le gustase. En esas circunstancias, es difícil saber cuál es el brazalete correcto para un reloj vintage.
De hecho, entre los coleccionistas de Speedmasters, uno de los brazaletes más buscados ni siquiera es de Omega, sino el JB Champion con el que lo solían usar los astronautas de la NASA. Y si a alguien se le ocurre decir que ese reloj es un franken, las carcajadas se oirían en la luna.
Obviamente, lo dicho para los brazaletes sirve para las correas de cuero. Una correa de cuero de época es una maravilla para guardarla, para hacer fotos al reloj con ella, pero muy pocos se atreverían a usarla. Y ninguno llamaría franken a un reloj por el hecho de que llevase una correa moderna; es más, ni siquiera se suele exigir que la correa sea de la marca, siempre y cuando sea de calidad, y la hebilla sí que sea la original (o una hebilla correcta de época).