Dagofa
Centoleiro
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A propósito de una respuesta que le estaba haciendo a mi buen amigo Hector a raiz de otro hilo..., me apetecía contaros que:
Según se diga..., lo de la España profunda me toca algo los güevs.
Enfín, que pocas veces tiene razón nuestro querido amigo Hector y esta vez, y tan sólo en parte, es una de ellas.
La fiesta de haloween es una fiesta exportada desde tierras Celtas.
En la noche del 31 de octubre se da inicio al año nuevo celta y a la fiesta en honor de los muertos y coincidente con el paso del otoño al invierno.
Preocupado por el paso a la nueva estación, al celta le preocupan sus ancestros expuestos al frio y a las inclemencias meteorológicas de su tierra y a la tristeza de cementerios. No olvidemos las creencias sobre la inmortalidad del alma para el pueblo celta. Se busca un mecanismo de compensación a los difuntos juntándose las gentes de una familia, para rodeados de comida, recordar y llorar a los parientes muertos. Este período era propicio para el regreso de las almas de los difuntos a visitar a sus familias y sus viejas casas y sentarse con los vivos a comer y así calentarse al pie de las cachadas (fogatas) de serbal y tejo (fundamentalmente), en las lareiras (cocina gallega).
Cuatro eran las fiestas principales celtas:
Samaín, Imbolc a 1 de febrero, Beltaín a 1 de mayo y Lugnasad a 1 de Agosto.
Por la fiesta del Samaín y coincidiendo con la poca luz existente en las tierras del invierno oscuro, se vaciaban los nabos grandes y les metían en su interior teas para iluminar las casas. Posteriormente esta acción se realizaría con calabazas y aún hoy se mantiene viva en Galicia.
Se suelen adornar e iluminar los bares y pubs con estos vegetales. Se preparan abundantes comidas y postres para darle calor a los cuerpos que ya empiezan a notar el frio del invierno (este año vamos jodidos a 24º).
Si venís a Galicia ahora es fundamental probar las chulas de calacú.
Os dejo algunas fotografías tomadas en una de las calabazas o calacú (en gallego), que adornan un negocio familiar.
Un saludo a todos e "Bo Samaín".
Esta es la iluminación conseguida por dos "calacús".
Y esta fotografía es porque me apetece y fué tomada ayer, es del panteón familiar por parte de mi padre y está en un lugar de la Galicia Profunda.
Halloween = All Hallows eve = Víspera de Todos los Santos.
No es una tradición americana. Es una tradición Irlandesa. En España, en la España profunda, se celebraba dicha noche con calabazas, disfraces etc...en tiempos no tan lejanos. Mi abuelo lo hacía puesto que es una tradición Católica.
Luego, como en todas estas fiestas, se desvirtúa el hecho a celebrar y se acaba celebrando cualquier cosa y, casi siempre, el vandalismo suele ser el dueño de la fiesta. Pero eso también pasa en la Navidad y otros eventos...
Según se diga..., lo de la España profunda me toca algo los güevs.
Enfín, que pocas veces tiene razón nuestro querido amigo Hector y esta vez, y tan sólo en parte, es una de ellas.
La fiesta de haloween es una fiesta exportada desde tierras Celtas.
En la noche del 31 de octubre se da inicio al año nuevo celta y a la fiesta en honor de los muertos y coincidente con el paso del otoño al invierno.
Preocupado por el paso a la nueva estación, al celta le preocupan sus ancestros expuestos al frio y a las inclemencias meteorológicas de su tierra y a la tristeza de cementerios. No olvidemos las creencias sobre la inmortalidad del alma para el pueblo celta. Se busca un mecanismo de compensación a los difuntos juntándose las gentes de una familia, para rodeados de comida, recordar y llorar a los parientes muertos. Este período era propicio para el regreso de las almas de los difuntos a visitar a sus familias y sus viejas casas y sentarse con los vivos a comer y así calentarse al pie de las cachadas (fogatas) de serbal y tejo (fundamentalmente), en las lareiras (cocina gallega).
Cuatro eran las fiestas principales celtas:
Samaín, Imbolc a 1 de febrero, Beltaín a 1 de mayo y Lugnasad a 1 de Agosto.
Por la fiesta del Samaín y coincidiendo con la poca luz existente en las tierras del invierno oscuro, se vaciaban los nabos grandes y les metían en su interior teas para iluminar las casas. Posteriormente esta acción se realizaría con calabazas y aún hoy se mantiene viva en Galicia.
Se suelen adornar e iluminar los bares y pubs con estos vegetales. Se preparan abundantes comidas y postres para darle calor a los cuerpos que ya empiezan a notar el frio del invierno (este año vamos jodidos a 24º).
Si venís a Galicia ahora es fundamental probar las chulas de calacú.
Os dejo algunas fotografías tomadas en una de las calabazas o calacú (en gallego), que adornan un negocio familiar.
Un saludo a todos e "Bo Samaín".
Esta es la iluminación conseguida por dos "calacús".
Y esta fotografía es porque me apetece y fué tomada ayer, es del panteón familiar por parte de mi padre y está en un lugar de la Galicia Profunda.