AlbertoCN
Novat@
Sin verificar
Buenas noches compañeros,
Recientemente hablaba en el trabajo acerca de un reloj que tengo desde los 18 años, es al que más cariño le tengo, pero claro, los años le han pasado factura y tanto la caja como el armis están llenos de marcas y arañazos... Así que comenté la idea de llevarlo a pulir para dejarlo como nuevo, pues como ya he dicho, le tengo mucho cariño.
Entonces mi jefe me dijo algo que me hizo replantearme totalmente la idea:
"Un reloj es como la piel de una persona, en la que las arrugas te cuentan su historia, su experiencia y su vida. Si pules un reloj le estarás quitando su vida, pues cada marca, cada rayón, cada golpe que tiene, es una historia" Me comentó que él tiene un TAG con una muesca en el bisel que se debe un accidente que tuvo con la moto y al caer al suelo se golpeó, dejando esa muesca para siempre, una muesca que para cualquier persona no es más que eso, una muesca, pero que para él es una historia que contar y ese reloj se la recuerda... Y así podría contar infinidad de momentos vividos a través de cada reloj. Son golpes y marcas que sólo nosotros reconocemos y que si se las quitamos al reloj, este perderá su vida, sus historias, y aquello que lo hace un RELOJ ESPECIAL para nosotros.
Es verdad, compañeros, a veces nos preocupa tanto tener una bonita colección, con piezas impolutas y relucientes (yo el primero), que olvidamos el verdadero significado de los relojes, aquello que los hace especiales y que queremos que nuestros hijos, nietos, etc. hereden.
Por que como bien dice cierta casa relojera: "Nunca un Patek Philippe es del todo suyo, suyo es el placer de custodiarlo hasta la siguiente generación".
Recientemente hablaba en el trabajo acerca de un reloj que tengo desde los 18 años, es al que más cariño le tengo, pero claro, los años le han pasado factura y tanto la caja como el armis están llenos de marcas y arañazos... Así que comenté la idea de llevarlo a pulir para dejarlo como nuevo, pues como ya he dicho, le tengo mucho cariño.
Entonces mi jefe me dijo algo que me hizo replantearme totalmente la idea:
"Un reloj es como la piel de una persona, en la que las arrugas te cuentan su historia, su experiencia y su vida. Si pules un reloj le estarás quitando su vida, pues cada marca, cada rayón, cada golpe que tiene, es una historia" Me comentó que él tiene un TAG con una muesca en el bisel que se debe un accidente que tuvo con la moto y al caer al suelo se golpeó, dejando esa muesca para siempre, una muesca que para cualquier persona no es más que eso, una muesca, pero que para él es una historia que contar y ese reloj se la recuerda... Y así podría contar infinidad de momentos vividos a través de cada reloj. Son golpes y marcas que sólo nosotros reconocemos y que si se las quitamos al reloj, este perderá su vida, sus historias, y aquello que lo hace un RELOJ ESPECIAL para nosotros.
Es verdad, compañeros, a veces nos preocupa tanto tener una bonita colección, con piezas impolutas y relucientes (yo el primero), que olvidamos el verdadero significado de los relojes, aquello que los hace especiales y que queremos que nuestros hijos, nietos, etc. hereden.
Por que como bien dice cierta casa relojera: "Nunca un Patek Philippe es del todo suyo, suyo es el placer de custodiarlo hasta la siguiente generación".