Los primeros días que se tiene en la muñeca son discretos, como todo en ese reloj, ves su esfera tan sencilla, su caja Radiomir que parece el diseño de un niño y no se te acelera el pulso, pero al ir pasando los días se va volviendo un compañero inseparable, pasa de ser un reloj en la muñeca a un compañero de fatigas y alguna alegría, y sin darte cuenta ya no te lo quitas y solo piensas ¿ para que necesito un crono, para que cualquier tipo de complicación salvo la hora en la esfera?
Solo he podido sentir el vació de dejar ese reloj dos veces, la primera cuando tonto de mi lo vendí a u buen amigo que me lo tuvo guardado y a los pocos meses me dejó recuperarlo, y luego los 10meses que llevo sin el desde que me lo robaron por mi negligencia.
Lo que mas me deprime es que las casas a las que mi trabajo me llevaba son simplemente increíbles, no puedo daros datos concretos, pero son las viviendas de los dueños de media España, y si mi 190 se hubiese quedado en cualquiera de esas casas, JAMAS hubiese pasado nada, Jamás de los jamases, pero tuvo que ser en el único local que da al publico, tenia que ser en el único sitio en el que un reloj es vulnerable...
Seguiré soñando con lo encuentro aunque debo deciros que tengo un vago presentimiento que la verdad no me gustaría nada, ya que atañe a la pareja de mi alumna y quizás tenga que pedir un gran favor a un buen amigo de la GC para ver si es el o no quien tiene el 190..
Un abrazo y disculpad el tocho.