Maenoba
Habitual
Sin verificar
Mi deuda con todos vosotros es grande y no hay palabras que puedan describir los mucho que os debo.
Pasan por mi mente el nombre de muchos de vosotros que me han dejado cosas concretas. Unas son importantes, otras han marcado un antes y un después, otras han sumado su granito de arena y todas, todas han contribuido a construir mi puzle plumeril.
Sea con nombre o sin ellos, todos habéis hecho que esté por aquí y que mi afición haya ido a mas.
Como buen y contradictorio ser humano veo que mis plumas empiezan a estar en un punto que están empezando a rozar la irracionalidad y he empezado, pretendo, que esta afición no se desborde.
Creo haber llegado a esa línea fronteriza, en la que estando contento, satisfecho en mis existencias y elecciones personales, que me debo auto-limitar al aceptar que no se puede abarcar todo lo que se quiere.
Por ello elegí tener solo unas pocas marcas que me satisfacían mucho y que creo que hacen plumas, nada mal.
Todas son muy queridas y no dejan de asombrarme individualmente cuando están haciendo lo que mejor saben hacer, escribir.
Os quiero dejar mis impresiones someras de ellas y os pido disculpéis a alguien que no fue “de letras”.
Deciros que en mi familia de plumas, unas de la más queridas y respetadas son las piezas de la serie Sovereign de Pelikan;
M1000 – La reina, tacto, peso, porte, plumín (M). Todo lo hace bien.
M800 – Bellezón con cuerpo de Miss, con plumín OM, que le hace dar ese toque diferente.
M600 – Parecen ser sus hechuras, todo equilibrio. Escribe como los ángeles con su plumín F.
M640 – Otra de la serie 600 con diferentes genes, que goza de lujos y materiales más exclusivos haciéndola totalmente diferente. El plumín M la hace comportarse deliciosamente.
M400 – En el centro de toda la serie, parece ser a la que se le tiene que otorgar la palabra equilibrio. Su plumín es un EF.
M400 Tortuga – Si gusta la M400 a secas, esta es la misma con vestido de fiesta. Su plumín es un F.
M250 – Una magnifica M200 con plumín de oro. Lleva un plumín OM.
M200 – Tengo una parejita con plumines M y OB. El tamaño de la M400 , buen precio y un plumín de acero, que lo hace estupendamente.
100N – Con un plumín OB flexible y ese cuerpo, no puede haber para esta pluma, nada más que alabanzas.
Todas las Pelikan saben hacer una cosa muy, muy bien, escribir sin complicaciones.
Otras que me hacen tilín y mucho es la serie Duofold de Parker. Tengo algunas Centenial con plumín M y dos de la serie Internacional con plumín F.
Son suaves escribiendo, la mano las acoge como si fuese su guante. Ninguna queja sobre ellas.
Las Montblanc, tras algunas plumas Parker baratas que disfruté en la época de estudiante, han sido herramientas lúdicas de uso en el trabajo. Sobre todo la 149 (F) que me ha acompañado mucho tiempo.
Con las ocupaciones más relajadas, empezaron a llegar la 146(M), una Sorti (F) y una Charles Dickens (M).
Nunca han dado problemas de cualquier tipo, todas están en mi poder por motivos concretos, muy agradables y a la hora de escribir me dejan una sonrisa.
La parte más “golfa” y menos seria de las plumas que me acompañan, son las japonesas y la guinda de las italianas.
Las japonesas entraron para “jugar un poco con algunas plumas” y se han ganado mi respeto y mi corazón.
Las Sailor iban a ser las “niñas de los recados” y tras domar sus plumines, hoy no podría estar sin ellas. Dos 1911 Largue con plumines B (en realidad M) y una Estándar con M (f).
Las Pilot son dignas de hacer una tesis sobre ellas. Hay de todo, sirven para todo y funcionan de lujo.
Lujo con plumín M en una Custom 823, un SU (Stub) en una Custom 742 y un BB en una refinadísima Custom 845 Urushi. Esta chorrea tinta como esas maquinas gigantes que alquitranan nuestras auto-vías. ¡Qué buenas que son!.
Mis caprichitos empiezan al llegarme una Visconti Keops, ya de por si un cuerpo de lujo, pero que además escribe y no podía ser de otra forma con ese plumín (M), como los ángeles.
Le acompaña una Delta Dolce Vita Zen (M). Verla es estar ente una 146 de Montblanc recreada y los colores de guerra de Delta con unos toques y pinceladas de Botero. Así la veo mientras escribe, suave.
Se nota que estoy hablando de mi familia, …. ¡Uf!.
Es que uno es así.
De nuevo gracias a todos.
Salu2.
Pasan por mi mente el nombre de muchos de vosotros que me han dejado cosas concretas. Unas son importantes, otras han marcado un antes y un después, otras han sumado su granito de arena y todas, todas han contribuido a construir mi puzle plumeril.
Sea con nombre o sin ellos, todos habéis hecho que esté por aquí y que mi afición haya ido a mas.
Como buen y contradictorio ser humano veo que mis plumas empiezan a estar en un punto que están empezando a rozar la irracionalidad y he empezado, pretendo, que esta afición no se desborde.
Creo haber llegado a esa línea fronteriza, en la que estando contento, satisfecho en mis existencias y elecciones personales, que me debo auto-limitar al aceptar que no se puede abarcar todo lo que se quiere.
Por ello elegí tener solo unas pocas marcas que me satisfacían mucho y que creo que hacen plumas, nada mal.
Todas son muy queridas y no dejan de asombrarme individualmente cuando están haciendo lo que mejor saben hacer, escribir.
Os quiero dejar mis impresiones someras de ellas y os pido disculpéis a alguien que no fue “de letras”.
Deciros que en mi familia de plumas, unas de la más queridas y respetadas son las piezas de la serie Sovereign de Pelikan;
M1000 – La reina, tacto, peso, porte, plumín (M). Todo lo hace bien.
M800 – Bellezón con cuerpo de Miss, con plumín OM, que le hace dar ese toque diferente.
M600 – Parecen ser sus hechuras, todo equilibrio. Escribe como los ángeles con su plumín F.
M640 – Otra de la serie 600 con diferentes genes, que goza de lujos y materiales más exclusivos haciéndola totalmente diferente. El plumín M la hace comportarse deliciosamente.
M400 – En el centro de toda la serie, parece ser a la que se le tiene que otorgar la palabra equilibrio. Su plumín es un EF.
M400 Tortuga – Si gusta la M400 a secas, esta es la misma con vestido de fiesta. Su plumín es un F.
M250 – Una magnifica M200 con plumín de oro. Lleva un plumín OM.
M200 – Tengo una parejita con plumines M y OB. El tamaño de la M400 , buen precio y un plumín de acero, que lo hace estupendamente.
100N – Con un plumín OB flexible y ese cuerpo, no puede haber para esta pluma, nada más que alabanzas.
Todas las Pelikan saben hacer una cosa muy, muy bien, escribir sin complicaciones.
Otras que me hacen tilín y mucho es la serie Duofold de Parker. Tengo algunas Centenial con plumín M y dos de la serie Internacional con plumín F.
Son suaves escribiendo, la mano las acoge como si fuese su guante. Ninguna queja sobre ellas.
Las Montblanc, tras algunas plumas Parker baratas que disfruté en la época de estudiante, han sido herramientas lúdicas de uso en el trabajo. Sobre todo la 149 (F) que me ha acompañado mucho tiempo.
Con las ocupaciones más relajadas, empezaron a llegar la 146(M), una Sorti (F) y una Charles Dickens (M).
Nunca han dado problemas de cualquier tipo, todas están en mi poder por motivos concretos, muy agradables y a la hora de escribir me dejan una sonrisa.
La parte más “golfa” y menos seria de las plumas que me acompañan, son las japonesas y la guinda de las italianas.
Las japonesas entraron para “jugar un poco con algunas plumas” y se han ganado mi respeto y mi corazón.
Las Sailor iban a ser las “niñas de los recados” y tras domar sus plumines, hoy no podría estar sin ellas. Dos 1911 Largue con plumines B (en realidad M) y una Estándar con M (f).
Las Pilot son dignas de hacer una tesis sobre ellas. Hay de todo, sirven para todo y funcionan de lujo.
Lujo con plumín M en una Custom 823, un SU (Stub) en una Custom 742 y un BB en una refinadísima Custom 845 Urushi. Esta chorrea tinta como esas maquinas gigantes que alquitranan nuestras auto-vías. ¡Qué buenas que son!.
Mis caprichitos empiezan al llegarme una Visconti Keops, ya de por si un cuerpo de lujo, pero que además escribe y no podía ser de otra forma con ese plumín (M), como los ángeles.
Le acompaña una Delta Dolce Vita Zen (M). Verla es estar ente una 146 de Montblanc recreada y los colores de guerra de Delta con unos toques y pinceladas de Botero. Así la veo mientras escribe, suave.
Se nota que estoy hablando de mi familia, …. ¡Uf!.
Es que uno es así.
De nuevo gracias a todos.
Salu2.
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