Dos relojes más, uno de ellos con escaso valor histórico y otro en un entorno especial...
Empezando por el más "simple" de ellos, es el de la
Parroquia San Isidoro Obispo, en la calle Jaume Roig de Valencia, que posee un reloj en un lateral de la torre campanario de ladrillo vista, es una construcción muy reciente y el reloj es de escaso interés, aunque se agradece su existencia en estos "tiempos tan modernos".
El reloj, no funciona.
En otro orden de cosas, si seguimos la misma calle en dirección opuesta a Blasco Ibáñez, llegamos al
barrio de Benimaclet - de sobra conocido por los estudiantes que pernoctan en la ciudad durante el curso académico-, pero que originariamente era un municipio independiente hasta que se anexionó, primero como pedanía y más tarde como barrio a la ciudad de Valencia.
Por ello, como en los casos que ya he comentado de Ruzafa o Patraix, conserva parte de esa historia con un núcleo urbano antiguo similar al de cualquier otro pueblo, es decir casi como un oasis dentro de la ciudad que te traslada -nuevamente- a otra época.
En la plaza del centro del pueblo (barrio) se encuentra la
Parroquia Asunción de Nuestra Señora, que data de finales del siglo XVI, donde encontramos un reloj funcional aunque algo deteriorado: