Galy
Forer@ Senior
Sin verificar
Reloj de arena o reloj de agua invernal
Los relojes de arena tal y como los entendemos aparecieron cuando el hombre consiguió fabricar dos botellas perfectamente idénticas entre ellas, llegando incluso a refinadas ejecuciones en las que había otras botellas que indicaban el transcurso de las horas, de los cuartos, las medias y los tres cuartos de hora.
El hecho que los relojes de arena se les denominen en ocasiones “reloj de agua invernal” hace pensar que es motivado por la necesidad las de sustituir las clepsidras en lugares fríos ya que tenia tendencia a congelarse.
Reloj de agua Clepsidra portatil
No se conoce precedentes históricos de este reloj de agua. Básicamente consiste en una clepsidra de circuito cerrado que no necesita de aportación externa de agua por lo cual se denomina portatil
Su estructura recuerda la del típico reloj de arena al cual se le ha cambiado la arena por agua.
Para que el agua pueda desplazarse de un recipiente hermético al otro a traves de un estrecho conducto es necesario que exista una entrada de aire por esta razón ha de tener dos tubos alternos, para el aire.
Reloj de mecha
En un curioso libro editado a Leipzig el año 1726, se menciona la utilidad de los relojes de mecha y se supone que fue muy útil para los soldados alemanes durante las guardias nocturnas donde el silencio era fundamental (en la actualidad no seria posible usarlo ya que el pequeño foco de luz daría la referencia de situación al enemigo).
En el mismo libro se dice que este sistema era empleado por los mineros y donde lo podemos ver aun en muchas películas para retardar el tiempo que queramos para las explosiones en las cargas colocadas en las minas.
Reloj de vela
Antiguamente por la noche, el tiempo se dividía en “vigilias” o “cuartos”, en referencia a las guardias de los soldados. Se podían medir con Velas encendidas o con relojes hidráulicos en lo que pasaba el liquido de un recipiente a otro.
Se dice que este tipo de reloj fue inventado por Alfredo el Gran reí anglosajón que vivió entre los años 849 y 899.
Para repartir su tiempo se hizo elaborar unas velas homogeneices de un pie de largo, graduadas en 12 sectores, que se consumían en cuatro horas.
Las ordenes religiosas medievales también utilizaron los relojes de vela para medir el transcurso de las horas canónicas, especialmente durante la noche .
La aportación de los árabes fue mucho mas espectacular, sus relojes de vela contaban con mecanismos de contrapesos para accionar autómatas y otros artilugios sonoros a determinados intervalos de tiempo.
Los relojes de arena tal y como los entendemos aparecieron cuando el hombre consiguió fabricar dos botellas perfectamente idénticas entre ellas, llegando incluso a refinadas ejecuciones en las que había otras botellas que indicaban el transcurso de las horas, de los cuartos, las medias y los tres cuartos de hora.
El hecho que los relojes de arena se les denominen en ocasiones “reloj de agua invernal” hace pensar que es motivado por la necesidad las de sustituir las clepsidras en lugares fríos ya que tenia tendencia a congelarse.
Reloj de agua Clepsidra portatil
No se conoce precedentes históricos de este reloj de agua. Básicamente consiste en una clepsidra de circuito cerrado que no necesita de aportación externa de agua por lo cual se denomina portatil
Su estructura recuerda la del típico reloj de arena al cual se le ha cambiado la arena por agua.
Para que el agua pueda desplazarse de un recipiente hermético al otro a traves de un estrecho conducto es necesario que exista una entrada de aire por esta razón ha de tener dos tubos alternos, para el aire.
Reloj de mecha
En un curioso libro editado a Leipzig el año 1726, se menciona la utilidad de los relojes de mecha y se supone que fue muy útil para los soldados alemanes durante las guardias nocturnas donde el silencio era fundamental (en la actualidad no seria posible usarlo ya que el pequeño foco de luz daría la referencia de situación al enemigo).
En el mismo libro se dice que este sistema era empleado por los mineros y donde lo podemos ver aun en muchas películas para retardar el tiempo que queramos para las explosiones en las cargas colocadas en las minas.
Reloj de vela
Antiguamente por la noche, el tiempo se dividía en “vigilias” o “cuartos”, en referencia a las guardias de los soldados. Se podían medir con Velas encendidas o con relojes hidráulicos en lo que pasaba el liquido de un recipiente a otro.
Se dice que este tipo de reloj fue inventado por Alfredo el Gran reí anglosajón que vivió entre los años 849 y 899.
Para repartir su tiempo se hizo elaborar unas velas homogeneices de un pie de largo, graduadas en 12 sectores, que se consumían en cuatro horas.
Las ordenes religiosas medievales también utilizaron los relojes de vela para medir el transcurso de las horas canónicas, especialmente durante la noche .
La aportación de los árabes fue mucho mas espectacular, sus relojes de vela contaban con mecanismos de contrapesos para accionar autómatas y otros artilugios sonoros a determinados intervalos de tiempo.
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