ilis
Milpostista
Sin verificar
REGULATEUR A TRIPLE QUANTIEME
Os presento un regulador de unos 67 mm de diámetro de caja pavonada en bastante buen estado de conservación dado que debe ser centenario.
La esfera esmaltada está perfecta, tiene unas bonitas agujas Luis XVI., subesfera de segundos a las 6
Y si en tiempos pretéritos a los relojes a veces le llegaba con una aguja, con el paso de los años le fueron añadiendo complicaciones con fechas, datos astronómicos, etc. Los más frecuentes son el día del mes, el día de la semana y el mes del año
Las tres subesféras cumplen perfectamente su cometido, están en buenas condiciones y , lo que es bastante infrecuente, tienen todas las agujas iguales. Y al llegar a las doce de la noche cambian el día de la semana y el día del mes. Es lo que se llama QUANTIEME SEMIPERPETUAL.
Un mundo aparte forman los calendarios perpetuos que con una rueda adicional que da una vuelta completa cada cuatro años, cambian automáticamente el día 28 o el 29 de febrero según sea o no año bisiesto.
Y con bastante frecuencia indican las fases de la luna con un pictograma en la subesfera de los segundos continuos (hoy no se en que fase está la luna pero así se le ve la cara entera –parece que guiña un ojo-). Esta imagen va rotando dibujando con el borde exterior las distintas fases de la luna
En niveles superiores que será difícil de alcanzar a estas complicaciones se le puede añadir la ecuación del tiempo, la hora de salida y puesta del sol, sonería de cuartos, minutos, .........
Para ajustar todas estas funciones en la circunferencia de la carrura existen cuatro pulsadores. Completa el cuadro de mandos el pulsador de puesta en hora y la corona de remontar.
Y se podría pensar que para realizar todas estas funciones se requeriría un movimiento muy complicado. Nada más lejos de la realidad: el secreto está en una serie de ruedecitas con piñones que componen la cuadratura, bien de forma automática o mediante los pulsadores.
Movimiento habitual en este tipo de relojes de platinas doradas y con un bonito regulador con la espada marcando en otro puente (el del Jones ese de IWC es más bonito)
Detalle del órgano regulador
Y para finalizar una fotografía de las navidades pasadas que ya las podemos aprovechar para esta, que los comerciantes están nerviosos y ya nos ponen las lucecitas para que lo vayamos celebrando.
El que haya leído todo esto puede darse por felicitado. Si os canse mucho perdonad.
Un saludo.
Os presento un regulador de unos 67 mm de diámetro de caja pavonada en bastante buen estado de conservación dado que debe ser centenario.
Y si en tiempos pretéritos a los relojes a veces le llegaba con una aguja, con el paso de los años le fueron añadiendo complicaciones con fechas, datos astronómicos, etc. Los más frecuentes son el día del mes, el día de la semana y el mes del año
Las tres subesféras cumplen perfectamente su cometido, están en buenas condiciones y , lo que es bastante infrecuente, tienen todas las agujas iguales. Y al llegar a las doce de la noche cambian el día de la semana y el día del mes. Es lo que se llama QUANTIEME SEMIPERPETUAL.
Un mundo aparte forman los calendarios perpetuos que con una rueda adicional que da una vuelta completa cada cuatro años, cambian automáticamente el día 28 o el 29 de febrero según sea o no año bisiesto.
Y con bastante frecuencia indican las fases de la luna con un pictograma en la subesfera de los segundos continuos (hoy no se en que fase está la luna pero así se le ve la cara entera –parece que guiña un ojo-). Esta imagen va rotando dibujando con el borde exterior las distintas fases de la luna
En niveles superiores que será difícil de alcanzar a estas complicaciones se le puede añadir la ecuación del tiempo, la hora de salida y puesta del sol, sonería de cuartos, minutos, .........
Para ajustar todas estas funciones en la circunferencia de la carrura existen cuatro pulsadores. Completa el cuadro de mandos el pulsador de puesta en hora y la corona de remontar.
Y se podría pensar que para realizar todas estas funciones se requeriría un movimiento muy complicado. Nada más lejos de la realidad: el secreto está en una serie de ruedecitas con piñones que componen la cuadratura, bien de forma automática o mediante los pulsadores.
Movimiento habitual en este tipo de relojes de platinas doradas y con un bonito regulador con la espada marcando en otro puente (el del Jones ese de IWC es más bonito)
Detalle del órgano regulador
Y para finalizar una fotografía de las navidades pasadas que ya las podemos aprovechar para esta, que los comerciantes están nerviosos y ya nos ponen las lucecitas para que lo vayamos celebrando.
El que haya leído todo esto puede darse por felicitado. Si os canse mucho perdonad.
Un saludo.