Los romanos tenían muy claro qué había que tener para estar, ser, y conseguir vivir mejor:
Agua para todo (los acueductos, con alturas sucesivas para aproximar la nivelación perfecta, dan ganas de llorar por el talento que les rodea)
Minerales para todo (aquí, en el Soplao, le metieron mano al hierro, que aparte de espadas, pare (de parir) herramientas...lo bueno las cartas al Cesar de los generales romanos: "pero mire usted que estos cántabros están muy locos, que nos matan hasta a pedradas, que se suicidan con tejo si les trincamos, que sus mozucas dan unas hostbck que Marte tirita, que mejor que nos vamos que para cuatro porquerías que tienen no merecen tanta pesadilla, que cuando nazca el Pirro dirá que para este viaje casi que nooooo"...y así nos quedamos con tres puentecitos, dos empredrados, y una mala leche que para qué, sin civilizar
)
Las carreteras (de la éeeeeeeepoca), que hace falta vacacionar sin escogorciar el carro, poder ir a otros sitios a trabajar sin cansarse montaña arriba, montaña abajo...Incluso las dimensiones de la lanzadera espacial se han condicionado por el ancho de vía romano...(ancho romano/vía de tren actual/túnel/montaña Cabo Cañaveral/cohete que cabe)
Y más cosas...
Qué locos están estos romanos!!!!
Y si quieres atender a locos por el agua, échale un vistazo a Barcelona, Zaragoza, Murcia, y Zapatero y sus Ministras (creo que van a acambiar el genérico)...que porrocientos años después, echamos de menos que los de la espada corta
no acabaran definitivamente con el problema...lo hubieran hecho mejor.
Un saludo!
Chulo el relato de los pueblos del mundo!