joler
De la casa
Sin verificar
De casi todas las cosas existe una versión "a lo pobre". Así pasa con las angulas, con el caviar y, cómo no, con los cronógrafos.
Este Muros que muestro hoy es en realidad un pariente pobre de los cronógrafos al uso. No esperéis diales panda, ruedas de pilares, flyback, subesferas totalizadoras ni todos aquellos detalles que hacen de los cronógrafos una de las piezas más deseadas por los aficionados.
Este Muros lo único que hace es detener el segundero parando el volante al presionar sobre el pulsador superior, y con ello todo el reloj, y liberar el volante al presionar sobre el pulsador inferior. Por esta razón se llaman cronostop, pseudocronógrafo o cronógrafo de un minuto.
El calibre es un modesto Desa 120 con la complicación de cronostop: sistema Roskopff, ancora de paletas y un sólo rubí en el puente de volante de ahí que el reloj pueda presumir de Jeweled en el díal (básico dentro de lo básico).
El reloj presenta varios problemas algunos de ellos obvios y otros por descubrir.
La caja, una de las partes que más sufre en este tipo de piezas, está en muy buen estado. El dial, que es la parte más importante en este tipo de relojes, también se encuentra en un estado aceptable con algunas marcas que lejos de afearlo lo hacen más interesante.
Las agujas están dobladas y falta la segundera.
Desde el punto de vista mecánico, el reloj parece completo a excepción del resorte del tirete que romperé durante el montaje. Esta desgraciada circunstancia, dada la dificultad para conseguir repuestos del calibre Desa, casi dio al traste con el intento de recuperación.
Sólo gracias a la generosidad de un forero que ofreció los repuestos necesarios la recuperación pudo seguir adelante.
Después descubriré que uno de los pivotes del volante está roto y será necesario cambiarlo y, como quiera que el reloj sigue parándose con los movimientos de la mano, al final también sustituiré el áncora.
Con todo ello el reloj queda en perfecto orden de marcha.
En esta imagen pueden apreciarse los tornillos de sujección de la esfera, como un detalle "poco fino" que caracteriza a este tipo de piezas, y la filigrana del telémetro como principal elemento estético del dial.
Un detalle del rodaje con el gran barrilete característico de los Roskopff.
Parte del remontaje con el resorte del tirete antes de romperse.
La parte del dial.
El áncora que tuvo que ser sustituida aunque desconozco cual era el problema.
Para finalizar la presentación, algunas fotos del reloj terminado.
Las agujas han sido enderezadas aunque como consecuencia de ello han perdido parte del lumen, por lo demás, absolutamente inservible. Como no disponía de segundero rojo, tuve que pintar con rotulador uno dorado con un resultado sorprendentemente bueno.
Dentro de su modestia, y a pesar de lo elemental de su mecánica, a mí me parece un reloj muy bonito.
Para terminar, quiero agradecer la colaboración de todos los foreros que han participado en la recuperación del reloj.
A Miguel (Sakarino) como copartícipe ya que sin sus piezas nunca habría terminado el reloj.
A Alvaro (Golipo) como colaborador necesario.
A Don Luis (El Reloj) como cómplice de casi todas mis aventuras.
Saludos
Este Muros que muestro hoy es en realidad un pariente pobre de los cronógrafos al uso. No esperéis diales panda, ruedas de pilares, flyback, subesferas totalizadoras ni todos aquellos detalles que hacen de los cronógrafos una de las piezas más deseadas por los aficionados.
Este Muros lo único que hace es detener el segundero parando el volante al presionar sobre el pulsador superior, y con ello todo el reloj, y liberar el volante al presionar sobre el pulsador inferior. Por esta razón se llaman cronostop, pseudocronógrafo o cronógrafo de un minuto.
El calibre es un modesto Desa 120 con la complicación de cronostop: sistema Roskopff, ancora de paletas y un sólo rubí en el puente de volante de ahí que el reloj pueda presumir de Jeweled en el díal (básico dentro de lo básico).
El reloj presenta varios problemas algunos de ellos obvios y otros por descubrir.
La caja, una de las partes que más sufre en este tipo de piezas, está en muy buen estado. El dial, que es la parte más importante en este tipo de relojes, también se encuentra en un estado aceptable con algunas marcas que lejos de afearlo lo hacen más interesante.
Las agujas están dobladas y falta la segundera.
Desde el punto de vista mecánico, el reloj parece completo a excepción del resorte del tirete que romperé durante el montaje. Esta desgraciada circunstancia, dada la dificultad para conseguir repuestos del calibre Desa, casi dio al traste con el intento de recuperación.
Sólo gracias a la generosidad de un forero que ofreció los repuestos necesarios la recuperación pudo seguir adelante.
Después descubriré que uno de los pivotes del volante está roto y será necesario cambiarlo y, como quiera que el reloj sigue parándose con los movimientos de la mano, al final también sustituiré el áncora.
Con todo ello el reloj queda en perfecto orden de marcha.
En esta imagen pueden apreciarse los tornillos de sujección de la esfera, como un detalle "poco fino" que caracteriza a este tipo de piezas, y la filigrana del telémetro como principal elemento estético del dial.
Un detalle del rodaje con el gran barrilete característico de los Roskopff.
Parte del remontaje con el resorte del tirete antes de romperse.
La parte del dial.
El áncora que tuvo que ser sustituida aunque desconozco cual era el problema.
Para finalizar la presentación, algunas fotos del reloj terminado.
Las agujas han sido enderezadas aunque como consecuencia de ello han perdido parte del lumen, por lo demás, absolutamente inservible. Como no disponía de segundero rojo, tuve que pintar con rotulador uno dorado con un resultado sorprendentemente bueno.
Dentro de su modestia, y a pesar de lo elemental de su mecánica, a mí me parece un reloj muy bonito.
Para terminar, quiero agradecer la colaboración de todos los foreros que han participado en la recuperación del reloj.
A Miguel (Sakarino) como copartícipe ya que sin sus piezas nunca habría terminado el reloj.
A Alvaro (Golipo) como colaborador necesario.
A Don Luis (El Reloj) como cómplice de casi todas mis aventuras.
Saludos
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