Estimdo compañero:
No me malinterpretes.Lo que quiero decir,sin animo de desmereces a Panerai,que es una marca que me encanta,es que como otras muchas csas que no son manufacturas clásics,de momento se han lanzado a sacar calibes propios a precios muy elevados.Estas casas pretenecen a grupos multimarca muy grandes,de ahí mi pregunta de quién manufactura esos calibres.
Bueno, yo creo que en ese sentido, Panerai nunca a engañado a nadie. Es publico y notorio que los calibres son de Val Fleurier, que es el equivalente de Etasa, para el grupo Swatch.
Te dejo una nota de prensa, traducida por Enric, en la que lo explican muy bien.
GRUPO RICHEMONT – Estrategia de Movimientos
Val Fleurier (propiedad del grupo Richemont) responde exactamente, a la necesidad de desarrollar una estrategia de movimientos para cada una de nuestras marcas. Val Fleurier por tanto, ha sido creado para diseñar movimientos basados en las necesidades y especificaciones de nuestras marcas y producir sus componentes. El ensamblaje de estos movimientos y diversas adiciones a ellos los realiza individualmente cada marca.
Val Fleurier es una manufactura integrada que se distribuye en tres ubicaciones distintas: Diseño y desarrollo en Neuchatel; producción en Buttes (Val de Travers); acabados y decoración en La Côte-aux-Fées.
Esta disposición permite diseñar cinco o seis calibres nuevos cada año y fabricar actualmente 20.000 movimientos que pronto pasarán a 50.000. Val Fleurier cuenta con más e 150 empleados, incluidos 25 ingenieros.
Sobre si es un problema la distancia entre el centro de diseño de Neuchatel y el de producción en Buttes, Eric Klein, CEO de Val Fleurier (o sea Richemont), responde: Actualmente es lo contrario, es una ventaja. El departamento técnico invierte su tiempo en su trabajo específico sin verse distraído por los pequeños problemas diarios que conlleva la producción. Además, gracias a que estamos totalmente integrados, nuestra intranet nos permite comunicarnos en tiempo real con el departamento de producción.
Neuchâtel
El departamento técnico, equipado con la tecnología más avanzada y compuesto por un equipo de jóvenes ingenieros, trabaja directamente con los CEO de las diversas marcas. La clave del diseño, tal como lo hacemos es su “virtualidad”. Inicialmente, aquí en Neuchatel construimos un prototipo virtual del movimiento, mediante una completa simulación computerizad dinámica. Seguidamente se montan directamente las piezas de un prototipo real. Esto no significa que siempre todo funcione a la perfección en esta etapa, pero es suficiente para el primer ensamblaje, lo que nos proporciona un tiempo de reacción excepcionalmente rápido.
Buttes
Los diseños técnicos son enviados al departamento de ingeniería de la manufactura en Buttes antes de pasar a la producción definitiva. Aquí, procesos tales como el torneado o la electro-erosión, son sometidos a una simulación computerizada con la finalidad de calcular el tiempo necesario para crear el primer prototipo, denominado serie 0. A partir de aquí, un dossier completo de planos que definen cada etapa de producción se remite al taller de prototipos. El recientemente renovado edificio de Buttes, esta dividido en dos grandes áreas; una para la realización de prototipos y otra para la producción. Ambos departamentos están equipados con maquinaria idéntica: modelos CNN multi-eje de última generación, lo que permite pasar fácilmente del prototipo a la producción. Todos los componentes, de gran valor añadido que han sido fabricados y pensados para producir series pequeñas, son de latón, níquel, plata, titanio y oro. Una vez producidos, estos componentes, son enviados a las instalaciones de La Côte-aux-Fées, para proceder a su acabado y decoración.
La Côte-aux-Fées
La tercera etapa se desarrolla en La Côte-aux-Fées y cuenta con diversos talleres. Aquí trabajan cerca de 100 personas y 30 relojeros que están divididos en talleres de proceso totalmente manual y artesanal (achaflanado manual, jaulas de tourbillon, acabados satinados, guillochage, ensamblaje de barriletes, ajuste de volantes, etc…) y en talleres parcialmente mecanizados. El proceso de control de calidad está integralmente centralizado, lo que permite que pueda ser aplicado a cada una de las etapas en la evolución del producto.