Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Nota: This feature may not be available in some browsers.
sea como sea es absolutamente imposible que sea peor que vivir esta vida,
Lo que no deja de sorprenderme es decir, que te sorprende, con más palabras es que haya, y no solo en el foro, muchas personas que despotrican contra esta vida miserable, que apenas merece ser vivida, que es más amarga que la muerte, y cuyo final no puede ser peor que su existencia sobre todo si baja su equipo a segunda, o les rayan el coche, o su hija sale con un tipo que tiene más pendientes que ella...todos juntos a la vez. Dado que nuestras necesidades materiales están más que medianamente cubiertas aquí sólo tenemos cubiertas las necesidades que podemos cubrir, las otras, son infinitas, por muy desprendidos que digamos que somos, debe de ser que nos aqueja un mal metafísico, moral, un dolor más que físico, y que nuestra vida no es más que un castigo, castigo que no acabará más que cuando fine el castigado. La vida nos da miedo, así, sin más: toda una declaración de principios lo que nos da miedo,no, vagancia, es no poder hacer lo que nos de la gana, cuando nos de la gana, y con quien nos de la gana. Y no sé si tenemos derecho a tanta autocompasión sería mejor ser un perro: el hombre es el único ser de la naturaleza que se autocompadece: hasta un pajarillo herido sólo se preocupa por salir adelante. Hombre, no está mal decirle al prójimo: oye, tú, a ti te falta de todo y yo tengo de todo, pero tú eres feliz en tu miseria (¡si lo sabré yo!) y yo sufro en mi espíritu, que es el verdadero dolor; tú padeces en tu carne la injusticia, pero yo padezco la injusticia metafísica que, cómo no, es mucho peor aquí ya saliendo de las respuestas, te preguntas cosas ajenas a ellas, que has leido, que gusta pensar, o que gusta pensar que piensan los demás. Oye, tengo miedo, toma mi libertad y guárdame del miedo seguimos con lo que no pone . O igual es todo al revés se puede poner igual, a lo mejor, a lo peor, e incluso seguramente de como yo digo, que en estas cosas, más que en ninguna otra, cada uno tiene sus cadaunadas, y al freír será el reír, que hasta el rabo todo es toro y la suerte de la fea, la hermosa la desea. Amén Amén? Que así sea? Por qué "que así sea"? Y no por mucho madrugar, amanece más temprano
Lo que no deja de sorprenderme es que haya, y no solo en el foro, muchas personas que despotrican contra esta vida miserable, que apenas merece ser vivida, que es más amarga que la muerte, y cuyo final no puede ser peor que su existencia. Dado que nuestras necesidades materiales están más que medianamente cubiertas, debe de ser que nos aqueja un mal metafísico, moral, un dolor más que físico, y que nuestra vida no es más que un castigo, castigo que no acabará más que cuando fine el castigado. La vida nos da miedo, así, sin más: toda una declaración de principios. Y no sé si tenemos derecho a tanta autocompasión. Hombre, no está mal decirle al prójimo: oye, tú, a ti te falta de todo y yo tengo de todo, pero tú eres feliz en tu miseria (¡si lo sabré yo!) y yo sufro en mi espíritu, que es el verdadero dolor; tú padeces en tu carne la injusticia, pero yo padezco la injusticia metafísica que, cómo no, es mucho peor. Oye, tengo miedo, toma mi libertad y guárdame del miedo.
O igual es todo al revés de como yo digo, que en estas cosas, más que en ninguna otra, cada uno tiene sus cadaunadas, y al freír será el reír, que hasta el rabo todo es toro y la suerte de la fea, la hermosa la desea. Amén
Porras, no he conseguido ser más ocurrente...no he podido dejar de ser menos ocurrente...
Más cosas, para decir ahora justo lo contario, mola más ser asertivo...o hablar de otra cosa...
No hay fotos?
De la parca, quizás?
Lo que no deja de sorprenderme es que haya, y no solo en el foro, muchas personas que despotrican contra esta vida miserable, que apenas merece ser vivida, que es más amarga que la muerte, y cuyo final no puede ser peor que su existencia. Dado que nuestras necesidades materiales están más que medianamente cubiertas, debe de ser que nos aqueja un mal metafísico, moral, un dolor más que físico, y que nuestra vida no es más que un castigo, castigo que no acabará más que cuando fine el castigado. La vida nos da miedo, así, sin más: toda una declaración de principios. Y no sé si tenemos derecho a tanta autocompasión. Hombre, no está mal decirle al prójimo: oye, tú, a ti te falta de todo y yo tengo de todo, pero tú eres feliz en tu miseria (¡si lo sabré yo!) y yo sufro en mi espíritu, que es el verdadero dolor; tú padeces en tu carne la injusticia, pero yo padezco la injusticia metafísica que, cómo no, es mucho peor. Oye, tengo miedo, toma mi libertad y guárdame del miedo.
O igual es todo al revés de como yo digo, que en estas cosas, más que en ninguna otra, cada uno tiene sus cadaunadas, y al freír será el reír, que hasta el rabo todo es toro y la suerte de la fea, la hermosa la desea. Amén