Hola.
Gracias por tu mensaje.
Como ya decía, la moto tiene 95cv de serie pero con la limitación que la llevaré son 45cv.
Hay gente que recomienda una 500 por ejemplo, sin darse cuenta que esa 500 pesa lo mismo, abulta lo mismo y saca los mismos cv que la 676 que he comentado limitada.
Una de las cosas que me ha gustado de esa Triumph es que pesa "solo" 180kg y es de un tamaño contenido (800mm solo para el asiento, pones 2 pies en el suelo con facilidad).
Así que la recomendación de irse a por la 500 primera no la veo necesaria en este caso.
Ojo, siempre con cabeza. Los hay que la compran limitada a 45cv y a los 2 meses le quitan la centralita para llevarla a tope. No es mi caso.
Me considero un tipo con la cabeza bien amueblada, soy prudente, conduzco tranquilo y ya no soy un adolescente (30 años).
Moto sí he llevado, he tenido los 2 últimos años una CBF 125. Es pequeña sí, pero tiene una posición de conducción similar a las que he mirado y es una moto "de marchas" lo que hace que estés acostumbrado al cambio, embrague, freno, etc...
Claro que soy consciente que tendré un período de aclimatación al tamaño, a la potencia, a las inercias... pero me lo tomaré con calma.
El uso será para ir al trabajo siempre que haga buen tiempo (si llueve para eso tengo el coche). Vivo en Las Tablas y curro en el aeropuerto. El camino es fácil, la m-11 que son 3 carriles anchos sin anda de tráfico. Sencillo, cómodo y sin mucho peligro adicional (entiéndase por peligro el ir zigzagueando entre coches por la Castellana o Las Rondas en Barcelona).
Luego algún fin de semana con algún compi. Son gente tranquila, para que te hagas una idea, uno de ellos es un tipo de 50 tacos y 1m55cm que conduce una de las Harley más tochas que hay. Como puedes imaginarte, no es un tío que vaya a competir con los demás
Por ahí andan los tiros. La cuestión era conocer la opinión de otros moteros de la marca Triumph. Lo que he encontrado por internet es bueno, y en todas las pruebas los probadores profesionales la ponen como la mejor (o una de ellas) naked que han probado.
En fin, ya cos contaré.
¿Qué experiencia tienes en moto? ¿Para qué la vas a usar realmente? Esas son las preguntas principales que deberías hacerte.
Si no tienes mucha experiencia, busca una moto ligerita y con 50 caballos más o menos -que ya son bastantes-.
Más peso y potencia hacen la conducción mucho más dificil y peligrosa si no conoces cómo y porqué gira una moto. No es tan obvio, ni resulta tan fácil ... Reducir gas, frenar, bajar marchas, contramanillar, peso del cuerpo, fuerza en la estribera, acelerar suavente, etc, etc, etc, ...
Hay que practicar y el peso dificulta siempre la tarea de aprender. Con la potencia pasa lo mismo: dificultad y peligro. Más potencia sólo la vas a aprovechar en línea recta; pero luego vienen las frenadas y las curvas. Como no sepas manejar la moto, el riesgo de hacer un recto siempre deberías tenerlo en mente: Más potencia, más velocidad de entrada en curva y más dificil y más control requiere tomar la curva. Si no estás muy ducho ... Peligro.
Hasta que no te lleves un susto no vas a saber lo que es el peligro de un recto. Procura ir despacito y así sólo será un susto ... No es para tomárselo a la ligera.
Opta por la moto que sea más liviana y con la cifra de par máximo a menos rpm. Y ABS por descontado. Y si tiene control de tracción, pues mejor. Y busca una moto que sea cómoda y que tenga carenado o semicarenado.
La mejor manera de aprender a conducir es leer sobre el tema (hay muy buenos manuales) y circular muchos kilómetros poniendo en práctica lo aprendido poco a poco. Nunca arriesgues y sólo práctica maniobras nuevas que sientas que puedes realizar sin miedo.
Y un último consejo: Antes de circular por ciudad, práctica por carretera. Y hasta que no tengas cierta experiencia no salgas con grupos de gente. Y siempre, siempre la cabeza fría. Parece una obviedad, pero la sangre se altera y en grupo nos arriesgamos más de la cuenta.
Las motos son muy divertidas, pero hay que tener siempre en mente el riesgo que conlleva circular con ellas.
Mucha suerte y a divertirse, pero siempre con cuidado y siendo realistas de lo que podemos y no podemos hacer considerando habilidades propias.