Hola:
Una advertencia sobre el uso de gel de sílice como secante de la humedad de la atmósfera, debido a mi propia experiencia en un accidente que me ocurrió hace tiempo.
Este material debe colocarse cerca, pero nunca en contacto directo con las piezas (en este caso partes de metal de las plumas) a conservar y siempre dentro de sus bolsitas de papel o plástico especial. El problema que surge con el contacto entre el gel de sílice y un precioso clip dorado de una Waterman, por ejemplo, es que el gel es naturalmente higroscópico y en el punto de contacto metal-sílice se generan unas condiciones favorables para mantener la humedad y facilitar que los electrolitos campen a sus anchas en ese punto. En mi caso, el olvido y el paso del tiempo provocaron que este hecho se prolongara por un tiempo largo y el resultado fue la corrosión profunda en el punto de contacto y el estropicio del clip con la necesidad, resuelta en su momento, de tener que volver a bañarlo en un establecimiento especializado. Recuerdo que el gel de sílice estaba dentro de una bolsita de papel poroso, y aún así, al estar en contacto directo, el problema sucedió, probablemente incluso favorecido por el propio papel de interfase, quizá si hubiera sido de plástico especial no hubiera ocurrido.
En resumen, que si se usan este tipo de captadores de la humedad, se mantengan fuera de contacto directo con los elementos a proteger.
Por otro lado, no vale de mucho usar captadores si no se mantiene una relativa hermeticidad en el almacenamiento o el tamaño del mismo supera la capacidad de saturación del volumen de gel de sílice utilizado. Si andamos abriendo y cerrando la caja (o similar) cada poco tiempo, renovamos la atmósfera interior e introducimos nueva humedad que debe volver a ser eliminada. Si la caja es muy grande y la cantidad de sílice pequeña, superaremos la capacidad de captación y también será poco efectiva. También, si la caja no es muy hermética o está hecha de material poroso o higrocópico, la eficacia del método flaquea.
Obviamente, el gel de sílice se satura y llega un momento que deja de ser eficaz. Cada cierto tiempo hay que recambiarla o tostarla para volverla activa. En esa que es de color azulado, es fácil saber cuando deja de ser activa, ya que pierde el color o cambia al rosado. En otras incoloras, la cosa es más difícil de saber.
Una cosa recomendable y muchas veces suficiente en climas normales lejos de la influencia marina, es mantener las piezas en bolsitas o fundas de piel cuando no se usan, que ayudan, además de a proteger de accidentes obvios, a que la atmósfera que las rodea sea más seca y adecuada.
Por cierto, no se recomienda el uso de cloruro de calcio anhidro como captador de humedad en este tipo de aplicaciones.
Saludos.