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FPRoger
Novat@
Sin verificar
Buenos días a todos.
Llevo tiempo rondando por el foro, aunque hasta hace poco no he empezado a ser activo.
Soy otro aficionado más a los relojes y estilográficas, por lo que disfruto leyendo vuestro posts.
Hasta hace poco no tenía ningún ejemplar remarcable en mi caja de relojes, pero desde junio del 2011 soy poseedor de un hermoso ejemplar de GMT Master II.
Los astros se alinearon y pude cometer la locura de regalarme un Rolex. Tras realizar una visita a todos los relojeros de la ciudad en una mañana y ver todo tipo de preciosidades (Rolex, Breitling, Hublot, Cartier, Montblanc, Tudor, Tag Heuer,...), no pude más que volver a la primera relojería que visité y hacerme con el primer reloj que vi: el GMT en su variante de acero.
Era la primera vez que invertía tanto capital en un reloj y ya os podéis imaginar lo feliz que salí del concesionario Rolex.
Y ahora os voy a contar lo que me ocurrió: Lo llevé toda esa tarde y por la noche lo dejé durmiendo en su caja. Al día siguiente por la mañana, observé que ya no estaba en hora, y lo achaqué al poco tiempo de puesta que llevaba. Al ponerlo en hora observé que era algo complicado y que no conseguía fácilmente dejarlo a la hora que quería. Pensé que era un tema del ajuste del horario múltiple y de no haberme leído el libro de instrucciones. Aunque estaba siguiendo todas las indicaciones del relojero al vendérmelo.
Ya empezaba a estar algo mosqueado y seguí en los dos días siguientes a la compra observando el funcionamiento del reloj: Algo no funcionaba bien. Aunque el segundero y minutero funcionanban de maravilla, la aguja de las horas se iba quedando atrasada con el paso del tiempo. Es decir, si lo ajustaba a las 5h35, al cabo de cuatro horas no marcaba las 9h35 sino las 7h35. Algo no funcionaba en el mecanismo. La aguja de los minutos no arrastraba a la de las horas.
Al tercer día, llamo al relojero y le cuento lo que ocurre. Este me pide llevar la unidad de vuelta a su tienda y tras observarlo me confirma que el reloj está mal. Añade además que, en toda su vida vendiendo Rolex, es la primera vez que le ocurre con una unidad nueva.
Me cuenta que deben mandarlo al SAT para proceder a su reparación, que es la política de Rolex. Yo le muestro mi malestar: no entendía cómo debía aceptar quedarme con una unidad defectuosa de fábrica y no se me podía cambiar por otra nueva y sin defecto. Sobre todo al haber trascurrido apenas 3 días desde la compra.
Sin mucho insistir, llegamos a un acuerdo. Ellos pedían una nueva unidad a Rolex, le sustituían el armis por el mío, y así devolvían a Rolex mi unidad defectuosa. El cambio del armis era por si mi reloj en tres días ya tuviese alguna marca de uso.
Así hicimos. A los pocos días me volvieron a llamar diciéndome que ya les llegó el reloj nuevo. Volví a la tienda, le dejé mi reloj estropeado, su documentación y la factura. Intercambiaron los armis y me llevé mi nuevo reloj, su nueva documentación y una nueva factura con el número de referencia del nuevo reloj.
He de decir que era un nuevo cliente de esta tienda y que debido a la buena resolución de este incidente, han ganado un cliente para toda la vida.
Sobra decir que no he vuelto a tener problemas con mi GMT y que estoy encantado con la compra que hice. No me canso de él y opino que es llevable en cualquier situación.
Un saludo a todos y en especial a José Ángel (Quién me atendió)
Llevo tiempo rondando por el foro, aunque hasta hace poco no he empezado a ser activo.
Soy otro aficionado más a los relojes y estilográficas, por lo que disfruto leyendo vuestro posts.
Hasta hace poco no tenía ningún ejemplar remarcable en mi caja de relojes, pero desde junio del 2011 soy poseedor de un hermoso ejemplar de GMT Master II.
Los astros se alinearon y pude cometer la locura de regalarme un Rolex. Tras realizar una visita a todos los relojeros de la ciudad en una mañana y ver todo tipo de preciosidades (Rolex, Breitling, Hublot, Cartier, Montblanc, Tudor, Tag Heuer,...), no pude más que volver a la primera relojería que visité y hacerme con el primer reloj que vi: el GMT en su variante de acero.
Era la primera vez que invertía tanto capital en un reloj y ya os podéis imaginar lo feliz que salí del concesionario Rolex.
Y ahora os voy a contar lo que me ocurrió: Lo llevé toda esa tarde y por la noche lo dejé durmiendo en su caja. Al día siguiente por la mañana, observé que ya no estaba en hora, y lo achaqué al poco tiempo de puesta que llevaba. Al ponerlo en hora observé que era algo complicado y que no conseguía fácilmente dejarlo a la hora que quería. Pensé que era un tema del ajuste del horario múltiple y de no haberme leído el libro de instrucciones. Aunque estaba siguiendo todas las indicaciones del relojero al vendérmelo.
Ya empezaba a estar algo mosqueado y seguí en los dos días siguientes a la compra observando el funcionamiento del reloj: Algo no funcionaba bien. Aunque el segundero y minutero funcionanban de maravilla, la aguja de las horas se iba quedando atrasada con el paso del tiempo. Es decir, si lo ajustaba a las 5h35, al cabo de cuatro horas no marcaba las 9h35 sino las 7h35. Algo no funcionaba en el mecanismo. La aguja de los minutos no arrastraba a la de las horas.
Al tercer día, llamo al relojero y le cuento lo que ocurre. Este me pide llevar la unidad de vuelta a su tienda y tras observarlo me confirma que el reloj está mal. Añade además que, en toda su vida vendiendo Rolex, es la primera vez que le ocurre con una unidad nueva.
Me cuenta que deben mandarlo al SAT para proceder a su reparación, que es la política de Rolex. Yo le muestro mi malestar: no entendía cómo debía aceptar quedarme con una unidad defectuosa de fábrica y no se me podía cambiar por otra nueva y sin defecto. Sobre todo al haber trascurrido apenas 3 días desde la compra.
Sin mucho insistir, llegamos a un acuerdo. Ellos pedían una nueva unidad a Rolex, le sustituían el armis por el mío, y así devolvían a Rolex mi unidad defectuosa. El cambio del armis era por si mi reloj en tres días ya tuviese alguna marca de uso.
Así hicimos. A los pocos días me volvieron a llamar diciéndome que ya les llegó el reloj nuevo. Volví a la tienda, le dejé mi reloj estropeado, su documentación y la factura. Intercambiaron los armis y me llevé mi nuevo reloj, su nueva documentación y una nueva factura con el número de referencia del nuevo reloj.
He de decir que era un nuevo cliente de esta tienda y que debido a la buena resolución de este incidente, han ganado un cliente para toda la vida.
Sobra decir que no he vuelto a tener problemas con mi GMT y que estoy encantado con la compra que hice. No me canso de él y opino que es llevable en cualquier situación.
Un saludo a todos y en especial a José Ángel (Quién me atendió)
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