denits
Milpostista
Sin verificar
Esta noche he tenido uno de estos sueños largos y enrevesados, que se disuelven deprisa porla mañana.
En él había una pluma. O tal vez varias. Una pasada de pluma que me acababa comprando en una especie de bazar, que estaba más o menos en el centro de la ciudad donde trabajo.
Al rato, me la habían robado, o la había perdido, y ya no era solo esa pluma soñada, era la cartera ( no es exactamente un maletín) que uos para ir a trabajar y donde traslado mis plumas de guardia.
En fin, el sueño duraba más, y pasaban más cosas que no vienen al caso, pero estaba presidido por esa desazón del tesoro perdido.
De repente he despertado, eran las siete y pico de la mañana , he tomado consciencia de lo que estaba soñando y de que era un sueño. Uf que alivio!
Que cosas tienen los sueños. Es cierto que estos días he andado entre preocupado y “ de mal humor” por una combinación de temas. Y que hace muy poco me ha pasado algo parecido al tema del sueño, algo que decidí no contar aquí hasta tenerlo resuelto ( tal como está el patio, lamentaciones las mínimas) : por a quello de contraatacar a las preocupaciones, y cercano mi cumpleaños capicua, decidí darme un capricho plumero largamente esperado. Una Waterman Carene: en el límite de mis presupuestos actuales. Nada más estrenarla, y suelo ser cuidadoso, la pluma rodó de la mesa, y se “J…” el plumín. en fin, está en vías de resolución, y ya está, decidí no darle más vueltas.
Así que no es extraño que la cosa rondara mi subconsciente , y se mezclara con el rato que anoche antes de acostarme pasé hojeando y ojeando este foro ( ahora recuerdo el hilo del compañero al que le robaron la bici)y después viendo plumas “deseadas” o soñadas por la internet. Ay esas Romillo !
De todo ello, saco esta conclusión dominical, que era lo que quería compartir, con perdón por el desahogo matinal :
Como decía la firma de un forero que me impresionó en su momento, todo nombre es prisionero de sus tesoros.
Así que cuidado con los tesoros, que está bien ese placer que les pedimos, pero sin olvidar que, a la larga son cosas, nada más.
En él había una pluma. O tal vez varias. Una pasada de pluma que me acababa comprando en una especie de bazar, que estaba más o menos en el centro de la ciudad donde trabajo.
Al rato, me la habían robado, o la había perdido, y ya no era solo esa pluma soñada, era la cartera ( no es exactamente un maletín) que uos para ir a trabajar y donde traslado mis plumas de guardia.
En fin, el sueño duraba más, y pasaban más cosas que no vienen al caso, pero estaba presidido por esa desazón del tesoro perdido.
De repente he despertado, eran las siete y pico de la mañana , he tomado consciencia de lo que estaba soñando y de que era un sueño. Uf que alivio!
Que cosas tienen los sueños. Es cierto que estos días he andado entre preocupado y “ de mal humor” por una combinación de temas. Y que hace muy poco me ha pasado algo parecido al tema del sueño, algo que decidí no contar aquí hasta tenerlo resuelto ( tal como está el patio, lamentaciones las mínimas) : por a quello de contraatacar a las preocupaciones, y cercano mi cumpleaños capicua, decidí darme un capricho plumero largamente esperado. Una Waterman Carene: en el límite de mis presupuestos actuales. Nada más estrenarla, y suelo ser cuidadoso, la pluma rodó de la mesa, y se “J…” el plumín. en fin, está en vías de resolución, y ya está, decidí no darle más vueltas.
Así que no es extraño que la cosa rondara mi subconsciente , y se mezclara con el rato que anoche antes de acostarme pasé hojeando y ojeando este foro ( ahora recuerdo el hilo del compañero al que le robaron la bici)y después viendo plumas “deseadas” o soñadas por la internet. Ay esas Romillo !
De todo ello, saco esta conclusión dominical, que era lo que quería compartir, con perdón por el desahogo matinal :
Como decía la firma de un forero que me impresionó en su momento, todo nombre es prisionero de sus tesoros.
Así que cuidado con los tesoros, que está bien ese placer que les pedimos, pero sin olvidar que, a la larga son cosas, nada más.