Goldoff
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Hola a todos,
No sé a cuántos de vosotros os sonará esta marca; yo confieso que hasta hace unos días para mí era una de tantas con ecos de cierta antigüedad pero básicamente "fashion" y con poco interés relojero. Como digo, hace uns días fui contactado por Guillermo Guilera, el agente de la marca en España, preguntándome si estaría interesado en conocer de primera mano el Calibre Royal, primera manufactura de la casa... ¿Manufactura? ¿Es una broma? Bueno, haciendo una somera búsqueda en la red uno se entera de que efectivamente presentaron el prototipo en Basel 2010 (mi culpa por no enterarme habiendo estad allí ) aunque lo impresionante de verdad es que no sólo está ya en producción sino que están presentando toda una colección (llamada consecuentemente Royal) equipada con él. No sólo eso: es que resulta que el compañero Josemaval ya había hablado de él en RE: https://relojes-especiales.com/threads/pequignet-rue-royale.155332/ o sea, que novedad pero menos...
Pues esta tarde me he encontrado con Guillermo y con Pierre Leibundgut, que no sólo es el gerente de Pequignet sino también el propietario junto con su familia. Como anécdota decir que su padre, Didier Leibundgut, fue director de marketing de Zenith y que coincidió con el infausto Thierry Nataf. Sin más comentarios, pero parece que sólo coincidieron en el tiempo, que no en gustos (aquí se ha desarrollado una conversación de esas que llaman off the record...). Cuando salió de allí, en lugar de aceptar un alto cargo en un importante grupo decidió retomar la aventura de Pequignet en Morteau, población francesa fronteriza con el Jura suizo que había albergado hasta 250 empresas relojeras... que fueron barridas por el viento oriental de cuarzo de los 70. Al fin y al cabo, los Leibundgut habían sido propietarios de una de ellas...
Más adelante me pasarán los detalles técnicos del Calibre Royale, que no sólo tiene integradas todas la complicaciones que presenta (no va por módulos) sino que ya fue concebido previendo nuevas incorporaciones. Hoy me he dedicado a sacar algunas fotos y a apreciar en directo la excelente factura de cajas, esferas y movimiento a través del fondo transparente. Como adelanto destacar que deja ver un enorme barrilete que proporciona 88 horas de marcha (72 de ellas con un par constante garantizado) aunque se han comprobado 100, una hermosa masa oscilante cuyo centro está desplazado del del propio movimiento y por la parte delantera una gran fecha (semana / mes) de tres discos en el mismo plano, lo que lo hace particularmente atractivo. Si además tenemos en cuenta que los días de la semana pueden elegirse entre francés er inglés nos haremos una idea del diámetro de ese disco y la dificultad añadida de combinarlo con los otros dos. Ah, y contiene no menos de 9 patentes propias.
Si más, las fotos:
El modelo de entrada, caja de acero con indicador reserva de marcha, fases lunares y gran segundero a las 4. Teniendo en cuenta cómo se cotizan las manufacturas, 4.900 € parece un precio contenido. Otra cosa interesante es que el mecanismo de "puesta en fecha" está hecho a prueba de torpes: se puede actualizar el calendario sin tener que preocuparse de las "horas prohibidas".
No sé a cuántos de vosotros os sonará esta marca; yo confieso que hasta hace unos días para mí era una de tantas con ecos de cierta antigüedad pero básicamente "fashion" y con poco interés relojero. Como digo, hace uns días fui contactado por Guillermo Guilera, el agente de la marca en España, preguntándome si estaría interesado en conocer de primera mano el Calibre Royal, primera manufactura de la casa... ¿Manufactura? ¿Es una broma? Bueno, haciendo una somera búsqueda en la red uno se entera de que efectivamente presentaron el prototipo en Basel 2010 (mi culpa por no enterarme habiendo estad allí ) aunque lo impresionante de verdad es que no sólo está ya en producción sino que están presentando toda una colección (llamada consecuentemente Royal) equipada con él. No sólo eso: es que resulta que el compañero Josemaval ya había hablado de él en RE: https://relojes-especiales.com/threads/pequignet-rue-royale.155332/ o sea, que novedad pero menos...
Pues esta tarde me he encontrado con Guillermo y con Pierre Leibundgut, que no sólo es el gerente de Pequignet sino también el propietario junto con su familia. Como anécdota decir que su padre, Didier Leibundgut, fue director de marketing de Zenith y que coincidió con el infausto Thierry Nataf. Sin más comentarios, pero parece que sólo coincidieron en el tiempo, que no en gustos (aquí se ha desarrollado una conversación de esas que llaman off the record...). Cuando salió de allí, en lugar de aceptar un alto cargo en un importante grupo decidió retomar la aventura de Pequignet en Morteau, población francesa fronteriza con el Jura suizo que había albergado hasta 250 empresas relojeras... que fueron barridas por el viento oriental de cuarzo de los 70. Al fin y al cabo, los Leibundgut habían sido propietarios de una de ellas...
Más adelante me pasarán los detalles técnicos del Calibre Royale, que no sólo tiene integradas todas la complicaciones que presenta (no va por módulos) sino que ya fue concebido previendo nuevas incorporaciones. Hoy me he dedicado a sacar algunas fotos y a apreciar en directo la excelente factura de cajas, esferas y movimiento a través del fondo transparente. Como adelanto destacar que deja ver un enorme barrilete que proporciona 88 horas de marcha (72 de ellas con un par constante garantizado) aunque se han comprobado 100, una hermosa masa oscilante cuyo centro está desplazado del del propio movimiento y por la parte delantera una gran fecha (semana / mes) de tres discos en el mismo plano, lo que lo hace particularmente atractivo. Si además tenemos en cuenta que los días de la semana pueden elegirse entre francés er inglés nos haremos una idea del diámetro de ese disco y la dificultad añadida de combinarlo con los otros dos. Ah, y contiene no menos de 9 patentes propias.
Si más, las fotos:
El modelo de entrada, caja de acero con indicador reserva de marcha, fases lunares y gran segundero a las 4. Teniendo en cuenta cómo se cotizan las manufacturas, 4.900 € parece un precio contenido. Otra cosa interesante es que el mecanismo de "puesta en fecha" está hecho a prueba de torpes: se puede actualizar el calendario sin tener que preocuparse de las "horas prohibidas".
En el otro extremo de la tarifa tendríamos la versión en oro blanco que además del material precioso comporta una construcción de la caja bastante más complicada: 19.500 € Si no fuera por ese pequeño detalle del precio diría que es el que más me ha gustado..
Dos tamaños de caja: 42mm para el acero (en la foto) y 41 para el oro. Personalmente no he percibido la diferencia, aunque admito que en relojes de corte tan clásico tal vez merezca la pena.
A la derecha y en color bronce se ve el gran barrilete (que incorpora un innovador sistema de transmisión que veremos en otra ocasión) y en el centro (o casi) la masa oscilante con ese centro desplazado que comentaba.En esta foto no se ve, pero el volante -montado bajo un doble puente- se regula por tornillos compensadores en lugar de raqueta, más laborioso de ajustar pero más fiable.
Se contempló la posibilidad de ponerle una hebilla desplegable pero se decidió que un reloj clásico debía presentarse con ardillon. El aspecto es verdaderamente imponente, tanto por delante como por detrás. Lo he dicho allí y lo repito aquí: todavía no estoy seguro de si esa asimetría de la esfera me gusta o me disgusta. Lo que es seguro es que no pasa desapercibida.
Dejo para otra ocasión las versiones en oro amarillo o rosa (en la foto, arriba a la izquierda y casi toda la fila de abajo) que tanto me han impresionado. Será que me hago mayor, pero lo cierto es que son tremendamente atractivos. Los precios, alrededor de los 15.000 €
Visto lo visto con esta y otras marcas, al final va a haber que agradecer -una vez más- la intervención del finado Mr. Hayek cuando decidió que no iba a suministrar más ebauches a la competencia.
Como dicen los franceses, à suivre...
Saludos
Se contempló la posibilidad de ponerle una hebilla desplegable pero se decidió que un reloj clásico debía presentarse con ardillon. El aspecto es verdaderamente imponente, tanto por delante como por detrás. Lo he dicho allí y lo repito aquí: todavía no estoy seguro de si esa asimetría de la esfera me gusta o me disgusta. Lo que es seguro es que no pasa desapercibida.
Dejo para otra ocasión las versiones en oro amarillo o rosa (en la foto, arriba a la izquierda y casi toda la fila de abajo) que tanto me han impresionado. Será que me hago mayor, pero lo cierto es que son tremendamente atractivos. Los precios, alrededor de los 15.000 €
Visto lo visto con esta y otras marcas, al final va a haber que agradecer -una vez más- la intervención del finado Mr. Hayek cuando decidió que no iba a suministrar más ebauches a la competencia.
Como dicen los franceses, à suivre...
Saludos
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