rafagil
De la casa
Sin verificar
Como dije ayer, pasaré a presentaros mi reloj de bolsillo de marca Talismán.
De ésta marca apenas he visto tres o cuatro, y todos ellos de la misma época, alrededor de 1930.
Éste reloj perteneció al abuelo de mi mujer y ha llegado a mí gracias a la generosidad de su madre.
El reloj fue comprado antes de la guerra, presumiblemente nuevo y tuvo en sus tiempos notable uso.
La madre de mi mujer (perdonadme, pero detesto la palabra suegra) me dice que era el único reloj que tenían en casa, por lo que su uso oscilaba del bolsillo del abuelo a una alcayata en la pared, y de ahí el lamentable aspecto de la tapa.
Talismán debería de llevar parado unos cincuenta años hasta hace aproximadamente una semana, en que llegó a mis manos.
Lo abrí y vi con sorpresa que su bello calibre de puentes estaba en un estado impecable, completo, sin suciedad ni oxido, sin roturas, teniendo todos sus tornillos en su sitio... por lo que me atreví a darle cuerda y comporobé sorprendido que no sólo "andaba", sinó que además guardaba correctamente los tiempos.
El reloj ha demostrado con creces su calidad mecánica, y en breve me haré cargo de pasar a restaurar la esfera y el baño en níquel, ya que si bien la guilloché central en plata estilo art-decó ha sobrevivido muy bien, no ha sido el caso del nacarado, ni del dorado de números y agujas, ni del baño de níquel de carrura y tapa.
Cuelgo una foto, y la promesa de mostrar a su debido tiempo el resultado de la restauración y puesta a punto:
De ésta marca apenas he visto tres o cuatro, y todos ellos de la misma época, alrededor de 1930.
Éste reloj perteneció al abuelo de mi mujer y ha llegado a mí gracias a la generosidad de su madre.
El reloj fue comprado antes de la guerra, presumiblemente nuevo y tuvo en sus tiempos notable uso.
La madre de mi mujer (perdonadme, pero detesto la palabra suegra) me dice que era el único reloj que tenían en casa, por lo que su uso oscilaba del bolsillo del abuelo a una alcayata en la pared, y de ahí el lamentable aspecto de la tapa.
Talismán debería de llevar parado unos cincuenta años hasta hace aproximadamente una semana, en que llegó a mis manos.
Lo abrí y vi con sorpresa que su bello calibre de puentes estaba en un estado impecable, completo, sin suciedad ni oxido, sin roturas, teniendo todos sus tornillos en su sitio... por lo que me atreví a darle cuerda y comporobé sorprendido que no sólo "andaba", sinó que además guardaba correctamente los tiempos.
El reloj ha demostrado con creces su calidad mecánica, y en breve me haré cargo de pasar a restaurar la esfera y el baño en níquel, ya que si bien la guilloché central en plata estilo art-decó ha sobrevivido muy bien, no ha sido el caso del nacarado, ni del dorado de números y agujas, ni del baño de níquel de carrura y tapa.
Cuelgo una foto, y la promesa de mostrar a su debido tiempo el resultado de la restauración y puesta a punto:
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