Un gran reloj, sin duda alguna, enhorabuena por él, y el relato.
Peeeeeero, voy a ser yo también uno de los que de la nota discordante, hoy ando pelín tocapelotas
Hay algo de la enfermiza obsesión japonesa por la perfección que no termina de gustarme, y que ese Grand Seiko, o cualquiera de ellos, y ya no digamos los Credor, ejemplifica a las mil maravillas. No sé cómo decirlo sin que suene raro, pero para mí, y siempre en mi opinión, claro está, son "demasiado perfectos" hasta el punto de rozar lo clínico y frío.
Algo que en principio debería ser bueno, la búsqueda obsesiva de la perfección, a mí me resulta hasta molesto, por lo menos en la forma tan aséptica de hacerlo de los japoneses. Veo un Romain Gauthier, en mi opinión los relojes mejor acabados del mercado, y me pongo nervioso, se me cae la baba, sudo... Y sin embargo, un Grand Seiko, o un Credor, admitiendo que están maravillosamente bien hechos y acabados, me deja indiferente. No sé, como que le falta calor humano, o esas maravillosas imperfecciones que produce la artesanía, y que son casi inevitables si es la mano humana la que está de por medio.
Y sí, es una especie de sensación extraña de amor-odio, un sentimiento encontrado de estupefacción ante algo impecable en todos los sentidos; y rechazo precisamente por lo mismo. Tal vez por ser excesivamente impecable.
Me ha ocurrido con todos los Grand Seiko o Credor que han pasado por mis manos, o he visto en foto. Me dejan frío. Y admito que es algo que me entristece
Veo los achaflanados en los puentes de un Credor SD Sonnerie, por ejemplo, y sé que mantienen un estricto y escrupuloso ángulo de 45º, sin variar un santo segundo, como dicta la tradición. Pero no me ponen bruto, como sí lo hacen los de un Greubel Forsey o un Lange, que, manteniendo más o menos esos 45º, sí tienen ligerísimas variaciones.
El Spring Drive en sí mismo me resulta una cosa rara, y admito que es una proeza de la ingeniería. Y mira que ese movimiento 8R28 es impecable desde el punto de vista del diseño, arquitectura, por no hablar de sus medidas cronométricas y cronográficas. Y aún sabiendo esto mi cerebro, el corazón me dice que no, que falta algo.
No sé, es una sensación rara.
Aún así, insisto, enhorabuena por el relojazo, que lo es. Que lo disfrutes mucho
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, que ese día sólo quería hacer unas fotillos rápidas. Pero me gusta bastante cómo me han quedado 
te Odio Capeones 
