oldchrono
Magister Collector
Sin verificar
No olvideis que esta noche, llegan los Reyes Magos!
La noche del 5 de enero, siempre me trae gratos recuerdos de mi ya lejana niñez, y también de la niñez de mis hijos, y ahora, la de mis pequeños nietos. Cuántas nostalgias!
El rito preparatorio de la espera y llegada de los buenos de Melchor, Gaspar y Baltasar, cabalgando en sus míticos camellos, provenientes de exóticos parajes, incluía el colocar los zapatos bien lustrados en la puerta de cada cuarto, el poner un pequeño recipiente con agua, y un poco de césped recogido furtivamente de alguna plaza cercana, para que los camellos, cansados por tan largo viaje, y por la carga de ilusiones que llevaban en sus alforjas, tuviesen un pequeño y merecido premio.
Cuántas ilusiones!, Cuántas alegrías!!
¿Por qué no mantenerlas vivas, para nosotros, y para las nuevas generaciones?
Esta noche pondremos los zapatos, y habremos ayudado previamente a nuestros niños a escribir las cartas a los Reyes generosos, que alguna vez, hace dos mil años, siguieron la Estrella de Belén, para agasajar al Niño Jesús.
Ojalá amigos míos, que mañana, al despertar, junto a las risas de gozo de los niños, aquellos que los tengan, o recordando nuestras propias risas de la niñez, descubran que los Reyes han dejado algun relojillo, para alimentar nuestras propias ilusiones.
Que tengais un hermoso día amigos! Muy afectuosamente, Tonin.
La noche del 5 de enero, siempre me trae gratos recuerdos de mi ya lejana niñez, y también de la niñez de mis hijos, y ahora, la de mis pequeños nietos. Cuántas nostalgias!
El rito preparatorio de la espera y llegada de los buenos de Melchor, Gaspar y Baltasar, cabalgando en sus míticos camellos, provenientes de exóticos parajes, incluía el colocar los zapatos bien lustrados en la puerta de cada cuarto, el poner un pequeño recipiente con agua, y un poco de césped recogido furtivamente de alguna plaza cercana, para que los camellos, cansados por tan largo viaje, y por la carga de ilusiones que llevaban en sus alforjas, tuviesen un pequeño y merecido premio.
Cuántas ilusiones!, Cuántas alegrías!!
¿Por qué no mantenerlas vivas, para nosotros, y para las nuevas generaciones?
Esta noche pondremos los zapatos, y habremos ayudado previamente a nuestros niños a escribir las cartas a los Reyes generosos, que alguna vez, hace dos mil años, siguieron la Estrella de Belén, para agasajar al Niño Jesús.
Ojalá amigos míos, que mañana, al despertar, junto a las risas de gozo de los niños, aquellos que los tengan, o recordando nuestras propias risas de la niñez, descubran que los Reyes han dejado algun relojillo, para alimentar nuestras propias ilusiones.
Que tengais un hermoso día amigos! Muy afectuosamente, Tonin.