Cierto, el problema es que cuando otros hacían de sus complejos virtud y daban lecciones de invenciones, de jardinería y hacían clasificaciones de qué es y qué no es fútbol, quién y quién no es un equipo grande, o ganador o perdedor, era necesario. El problema es que esa escuela teórica parece que ha cerrado y se dedican a lo que parece que se tienen que dericar y esas formas y esos desvíos ya no sirven también para desenmascarar mentiras de supuestas invenciones y clases de comportamiento súbitamente sobrevenido, claro y también súbitamente desaparecido cuando no ganan y entonces se nota más, y además no proceden, cierto.
Casillas no sé lo que sabe, lo que sí debería saber que en una empresa donde tu mujer dice cosas en la calle en los medios de comunicación que internamente se ha acordado no decir tienes un problema. Casilla no sé si lo sabe, debería saberlo, que si se va diciendo por les medios me gustaría jugar de otra manera es como si un empleado importante de la Coca Cola va diciendo que le gustaría gestionar la compañía de otra menera. Entonces, Casillas debería sabero, cualquiera tendría un problema, y ese problema acaba, normalmente, con un despido. Y a Casillas su jefe directo lo que ha hecho es invitarle a marcharse y mientras queda aparcado porque no es imprescindible, cosa que ha demostrado Diego López. (Lo malo es que en este pulso se han cargado a Adán, pero Casillas de inocente nada, de nada).