oldchrono
Magister Collector
Sin verificar
MI PLATILLO VOLADOR
¿Qué es eso allá en el cielo? ¿Es un pájaro… es un avión? ¿Será tal vez un Ovni?
Hola amigos!! Disculpen si he mezclado un poco de las fantasías de mi niñez, recordando la famosa frase de inicio de las aventuras de Superman, y los amenazadores platillos volantes de “El Día que se paralizó la Tierra”. Seguramente, los foristas más veteranos recordarán las imágenes y los títulos de tebeos y películas en episodios.
En realidad, es una pequeña broma, pues deseaba compartir esta pieza que acaba de llegar a mis manos, gracias a la gentileza del amigo Don Luis/El Reloj, quien me facilitó la incorporación de este relojillo, cuando me lo mostró en una reciente grata visita a su tienda, y me enamoró por su sencillez.:
Me gusta ponerle nombres a algunos de mis relojes. A este lo llamo, mi “Platillo Volador”, por la forma que posee cuando lo vemos por debajo, o sea, del lado de la tapa posterior.
Tiene una apariencia muy “bombé” o redondeada, muy estilizada. Diría que parece un pequeño jaboncillo de tocador, pero por su color acero pulido brillante, me hizo recordar a los platillos voladores que aparecían en los “cuadritos” en blanco y negro, de los tebeos de mi niñez. (¡Qué imaginación!)
Como puede observarse, se trata de un reloj de la marca “Solvil” (Paul Ditisheim) de origen suizo. Intuyo que su vintage nos remite a los años 1930/40.
Lo que me capturó de este pequeño reloj, fue su dial, despejado, puro, con una superficie color plata, y sencillos grandes números negros de muy fácil lectura.
Las agujas son simples y rectas, completando el panorama.
La caja de acero inoxidable, encierra a su mecanismo, muy simple, de 17 rubíes y sin ningún tipo de embellecimiento cosmético. Un “burro de trabajo” de pura cepa. La única manifestación de decoración de esta pieza, está en el trabajo de “enjoyado” en el interior de la tapa, que muestra además la firma del fabricante.
Pero quizás en la sencillez y humildad de este relojito, y en su sencillo dial, radique la belleza y la razón de su encanto.
Seguramente, Don Luis podrá aportar algunos datos de interés sobre el movimiento y la marca, y otros amigos foristas también puedan aportar los suyo. Desde ya, quedaré muy agradecido por vuestras aclaraciones y comentarios que puedan ampliar la información, y sería interesante el aporte de fotos de otros modelos de esta marca, que posean los colegas.
Muchas gracias por vuestra atención, y les envío un muy cordial saludo. Tonin.
¿Qué es eso allá en el cielo? ¿Es un pájaro… es un avión? ¿Será tal vez un Ovni?
Hola amigos!! Disculpen si he mezclado un poco de las fantasías de mi niñez, recordando la famosa frase de inicio de las aventuras de Superman, y los amenazadores platillos volantes de “El Día que se paralizó la Tierra”. Seguramente, los foristas más veteranos recordarán las imágenes y los títulos de tebeos y películas en episodios.
En realidad, es una pequeña broma, pues deseaba compartir esta pieza que acaba de llegar a mis manos, gracias a la gentileza del amigo Don Luis/El Reloj, quien me facilitó la incorporación de este relojillo, cuando me lo mostró en una reciente grata visita a su tienda, y me enamoró por su sencillez.:
Me gusta ponerle nombres a algunos de mis relojes. A este lo llamo, mi “Platillo Volador”, por la forma que posee cuando lo vemos por debajo, o sea, del lado de la tapa posterior.
Tiene una apariencia muy “bombé” o redondeada, muy estilizada. Diría que parece un pequeño jaboncillo de tocador, pero por su color acero pulido brillante, me hizo recordar a los platillos voladores que aparecían en los “cuadritos” en blanco y negro, de los tebeos de mi niñez. (¡Qué imaginación!)
Como puede observarse, se trata de un reloj de la marca “Solvil” (Paul Ditisheim) de origen suizo. Intuyo que su vintage nos remite a los años 1930/40.
Lo que me capturó de este pequeño reloj, fue su dial, despejado, puro, con una superficie color plata, y sencillos grandes números negros de muy fácil lectura.
Las agujas son simples y rectas, completando el panorama.
La caja de acero inoxidable, encierra a su mecanismo, muy simple, de 17 rubíes y sin ningún tipo de embellecimiento cosmético. Un “burro de trabajo” de pura cepa. La única manifestación de decoración de esta pieza, está en el trabajo de “enjoyado” en el interior de la tapa, que muestra además la firma del fabricante.
Pero quizás en la sencillez y humildad de este relojito, y en su sencillo dial, radique la belleza y la razón de su encanto.
Seguramente, Don Luis podrá aportar algunos datos de interés sobre el movimiento y la marca, y otros amigos foristas también puedan aportar los suyo. Desde ya, quedaré muy agradecido por vuestras aclaraciones y comentarios que puedan ampliar la información, y sería interesante el aporte de fotos de otros modelos de esta marca, que posean los colegas.
Muchas gracias por vuestra atención, y les envío un muy cordial saludo. Tonin.