Picón
Habitual
Sin verificar
Hace unos días presenté esta Nakaya. Como bien dije soy aficionado y/o talibán de MB pero eso no quiere decir que sea un gilipollas -que de hecho lo soy- para reconocer las calidades, bondades y demás atributos de las otras marcas. Nakaya está en la cúspide de la cadena estilográfica y no reconocerlo sería ser subnormal -que también lo soy, aunque este no sea el caso que nos ocupa ahora mismo-.
Es la única pieza que tengo de la marca. Me llegó como un regalo o una custodia, no sabría como decirlo. Hace tres años y un par de meses llegó a mi poder. Recuerdo que estaba en una reunión de relojes y llegó uno de esos compañeros de los cuales tienes más feeling o estima que otros. Ya habíamos entablado amistad externa a cualquier afición que tuvieramos en común (relojes, plumas y golferío diverso) aunque nuestro nexo de unión fuera RE. Siempre sentí y siento especial devoción sobre esta persona, seguro que todos la conocéis ya que se mueve por este sótano y es un gran aficionado al tema.
Volviendo al turrón, recuerdo que llegó tarde, habíamos quedado todos a las 13:30 o 14:00 y el se presentó allí sobre las 15:00, pidió un vaso de leche y se tomó una aspirina. Hizo acto de presencia y al rato marchó. Le pregunté como es normal que le pasaba y me dijo que no se encontraba bien, que tenía mal cuerpo. A los 15 días me llama y me dice: "Jorge, me han detectado un cancer". Es la única persona que conozco que tenga esta avería -gracias a Dios-. Lleva tres años y dos meses luchando infructuosamente contra esta mierda y ahí está aguantando el tío como un jabato.
Ya habían pasado unos meses desde que le habían detectado el cancer y cada vez iba a peor, esta famélico y macilento. Me llamó una tarde para que fuera a su casa a tomar café y charlar un rato. Allí me presenté raudo y veloz. Dos cafés por medio y una Nakaya. Yo le conocía la pluma, se la había visto usar y disfrutar desde que la había comprado hacía cosa de un par de años. Entre sorbo y sorbo me dijo que quería que la tuviera yo desde ese momento por si se moría. Le pregunté el por qué y me dijo que si él faltaba así tendría un recuerdo suyo para toda la vida.
(Diferencia del plumín flex)
38 meses después ahí sigue dando guerra y parece que le queda cuerda para rato. Por desgracia no hay solución definitiva pero si paliativa por las muestras que está dando. No se lo que durará o lo que duraré yo, lo que si que lo quiero a rabiar. Pequeñas cosas son las que componen una vida, la cual cada día encuentro con menos sentido vivirla. Espero poder custodiarla durante mucho tiempo y que él lo vea y disfrute sabiendo como yo disfruto. Hay cosas en la vida que merecen la pena y esta situación es una de ellas.
Nunca me he atrevido a usarla, no la cargo, no la limpio. Así llegó y así sigue. Es como mancillar ese aura que lleva la pluma en sí.
Ahora que acabo de escribir el post me he dado cuenta que no he contado nada de la pluma, creo que tampoco me importa. Me apetecía contarlo y presentarla de esta forma, espero que sepáis perdonarme.