No se si es que soy un iluminado o es que el resto de la humanidad es el que se ha ido a la ilumincación.
Soy mayormente de ciencias, es decir nunca he hecho ningún tipo de master de esos tipo Harvard.
Hace diez años mas o menos, alguien muy cercano a mi, hace el siguiente trasvase (por llamarlo de alguna manera). Compra una cosita a las afueras de la Gran Capital por 18 millones, a los siete meses vende la cosita por 45 millones. Permitidme que hable en pesetas, pues es lo que se llevaba entonces.
Por favor : Congelemos la imagen, hay 27 millones que alguien tiene que pagar. 27 millones que son humo, es decir ningún bien industrial, nada salido de I+D, nada salido del trabajo, es eso : humo.
Como este tipo de trasvase se repitió, en aquella época de forma exponencial, digamos que hay una nube de 27 x 10 M x 1 M de personas que compraron. Es decir 270 billones de pesetas. Una nube de dinero que debe España como conjunto. No es un dinero apoyado en trabajo, investigación ni nada parecido. Es simplemente eso una nube. Pero una nube cuyo valor monetario es contabilizable, es un dinero que ha de retornar a los que originaron los préstamos, todos de fuera de nuestra Nación, (banca difusa pero inexorable, fondos de pensiones lejanos, fondos de inversión atrevidos pero que nuncan perdonarán ni un céntimo.
Alguno de Uds. dirá : Pero queda el valor de la casita, origen de la movida. ¿De verdad creen que a ninguno de los especuladores de los que hemos hablado le interesa lo mas mínimo lo que vale una casita en el exterior de una capitalita que pertenece a una nacioncita ... ?
Nada : Hay que devolver coin after coin los 270 billones, y creo que ese es realmente nuestro problema. No es solo de aquellos que se entramparon, la deuda se ha hecho extensiva al resto de la nación, y entre todos tenemos que sacarla adelante.
Y esto es algo que era facilmente visible hace seis años (yo lo veía con claridad), no había que ser un águila para verlo. Naturalmente cuando los 270 billones estaban instalados en la sociedad, esto era un chollo, no había paro, el Estado se forraba desde todos los rincones, el ciudadano de a pié participada de esa laxitud. Pero la responsabilidad de los técnicos del Estado, de los gestores de la soiedad, esa responsabilidad es algo que les ha de pesar de una forma terrible, pues aquellos polvos han traido estos lodos.