SexyBeast
Forer@ Senior
Sin verificar
Iba a piratear el hilo de Mandrake "si esto no te anima..." con una canción de Locomía pero creo que se merecen un hilo propio. Sabiaís que uno de estos adonis era de Tenerife??, despues dicen que los mariquitas son los de Las Palmas.
<TABLE cellSpacing=0 cellPadding=0 width=610 align=center border=0><TBODY><TR vAlign=top align=middle><TD>[FONT=Times, Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]Jose Carlos Armas [/FONT]</TD></TR><TR vAlign=top align=middle><TD>
[FONT=Times, Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]nació en el apogeo de la onda hippie llevando en su cabello la sensual cadencia de las olas tinerfeñas y en sus ojos, el brillo dorado del atardecer canario. Al crecer, muy pronto se dejó seducir por el encanto blanco de las arenas balearicas. Y comenzó a embrujarnos con su noche y a trasnocharnos con su deseo. Deseo... deseo de su sensual voz, de su pícara y seductora mirada, de su sonrisa de complicidad. Deseo de ver aquel cabello batiéndose en el viento abanicado por nuestros gritos y risas juveniles. Y así, recorrió el mundo, volviendo loco a cada país y contagiándonos de la locura que él decía mía pero que llegó a ser de todos. Pero la vida no ha de quedarse estática. Esta senda tiene sus bifurcaciones y el tiempo lo llevó inexorable a una de ellas. Y en ese lugar escogió la senda florida que lo condujo directo al Vatikano. En ese lugar encontró flores secas y algunos pecados mundiales. Puede que hasta un exorcista viera murmurando por los pasillos: "No te quiero amar". Recorrió todo el lugar junto a los gemelos de nombre. Uno siempre guardián, el otro compañero de arte. Llegó hasta una viña cerca del mar y encontró miles de gaviotas que esquivas se alejaron de él. Duro fué su camino, pero no fué en vano porque encontró muchas gemas que atesoró en su alma como éxitos en su andar. Y ahora, cuando el alboroto ha pasado y el viento ya no abanica su cabello, ni contempla más ojos verdes, su alma rememora aquellos momentos, de aquellas voces aún le llegan los ecos y en su corazón surge la nostalgia y en el nuestro aún vive la esperanza de volverlo a ver sonreír bajo la luz intensa de un reflector mientras nos hechiza con la cadencia de sus olas y nos deslumbra con el sol de su mirada. Más aún lo admiraremos, mucho más, pues se ha convertido en la roca contra la cuál se rompen las olas furiosas del destino. (Texto extraido de https://onedrive.live.com/[/FONT]
</TD></TR></TBODY></TABLE>
Y su mayor éxito
https://www.youtube.com/watch?v=GUAO7OaGKxU
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[FONT=Times, Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]nació en el apogeo de la onda hippie llevando en su cabello la sensual cadencia de las olas tinerfeñas y en sus ojos, el brillo dorado del atardecer canario. Al crecer, muy pronto se dejó seducir por el encanto blanco de las arenas balearicas. Y comenzó a embrujarnos con su noche y a trasnocharnos con su deseo. Deseo... deseo de su sensual voz, de su pícara y seductora mirada, de su sonrisa de complicidad. Deseo de ver aquel cabello batiéndose en el viento abanicado por nuestros gritos y risas juveniles. Y así, recorrió el mundo, volviendo loco a cada país y contagiándonos de la locura que él decía mía pero que llegó a ser de todos. Pero la vida no ha de quedarse estática. Esta senda tiene sus bifurcaciones y el tiempo lo llevó inexorable a una de ellas. Y en ese lugar escogió la senda florida que lo condujo directo al Vatikano. En ese lugar encontró flores secas y algunos pecados mundiales. Puede que hasta un exorcista viera murmurando por los pasillos: "No te quiero amar". Recorrió todo el lugar junto a los gemelos de nombre. Uno siempre guardián, el otro compañero de arte. Llegó hasta una viña cerca del mar y encontró miles de gaviotas que esquivas se alejaron de él. Duro fué su camino, pero no fué en vano porque encontró muchas gemas que atesoró en su alma como éxitos en su andar. Y ahora, cuando el alboroto ha pasado y el viento ya no abanica su cabello, ni contempla más ojos verdes, su alma rememora aquellos momentos, de aquellas voces aún le llegan los ecos y en su corazón surge la nostalgia y en el nuestro aún vive la esperanza de volverlo a ver sonreír bajo la luz intensa de un reflector mientras nos hechiza con la cadencia de sus olas y nos deslumbra con el sol de su mirada. Más aún lo admiraremos, mucho más, pues se ha convertido en la roca contra la cuál se rompen las olas furiosas del destino. (Texto extraido de https://onedrive.live.com/[/FONT]
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Y su mayor éxito
https://www.youtube.com/watch?v=GUAO7OaGKxU