Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Nota: This feature may not be available in some browsers.
Me acerco a botique Montblanc del aeropuerto de Mexico...y la unica estilografica que tienen es una 149, solo una, a 900 usd ...todo lo demas bolis y roller. Que desfachatez! Que herejia! Ay que me da un sofoco!
Hola:
Hay dos posibles explicaciones.
La primera: Han vendido todas las estilográficas y solamente les quedaba la 149, que era una "dummy", o que estaba apalabrada a la espera de ser entregada al superviviente de un duelo a muerte entre tres bravos escritores que en esos momentos se arrancaban la piel a bocados en el aparcamiento de larga estancia del aeropuerto.
La segunda: No hay quien venda una puñetera estilográfica a un viajero en el aeropuerto ni aún prometiéndole que le regalarán un asiento-litera masajeador vibratorio de doble anchura en primera clase con cocina propia dotada de un "chef" japonés que le ofrecerá un menú de pescado fresco capturado una hora antes y cocinado en plancha en vivo y en directo durante el vuelo.
No nos engañemos, quizá un aeropuerto no sea el mejor sitio para vender una tipo de producto que requiere cierta maduración en la decisión de compra y algunas garantías acerca de la posibilidad de reclamación en caso de posible insatisfacción o defectos. Si tienen bolis y roller, probablemente sea porque eso sea lo único que consiguen endilgar al transeunte atolondrado por el desfase horario, practicamente despojado de toda su dignidad (y gran parte de su indumentaria) por los atentos servicios de seguridad y metido en prisas por encajonarse en una butaca ergonómica para no se sabe qué clase de artrópodo hace tiempo extinto, y que solamente quiere llegar de una vez a su destino.
Hay una tercera y última posibilidad, que merece ser considerada, y es que, como en el colegio de primaria dónde una amigo lleva a su prole, las plumas estilográficas hayan sido catalogadas como armas traperas de destrucción salvaje y no se permita su venta, ni a precios astronómicos, no sea que algún viajero airado por la "lowcost" de turno se arranque en un arrebato incontenible y le tatúe el itninerario de escalas y horarios de vuelo que tiene por delante al oficial de turno desprevenido que pille más a mano.
Saludos.