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Sin verificar
La crisis económica se ha cobrado otras víctimas de las que hasta ahora nadie ha dado cuenta. Se trata de las mascotas que junto a sus dueños ven cómo su vida cambia de un día para otro.
Gente que ha sido víctima de un desahucio o jóvenes emancipados que se han visto obligados a volver a casa de sus padres y han tenido que desprenderse de su mascota por no tener un lugar apropiado para ella. Desde que comenzó la crisis la cifra de ingresos ha ido creciendo año tras año, pasando de 5.347 en 2007 a 6.761 en 2011, y según comenta Sofía Ochoa, veterinaria del Centro de Protección Animal del Ayuntamiento de Madrid, «el motivo de muchos de estos ingresos es el cambio en las condiciones de vida de los propietarios. No es que no quieran hacerse cargo de ellas, es que muchos ya no pueden. De hecho a algunos les da vergüenza y dicen que los han encontrado en la calle de al lado del centro».
En estas circunstancias, lo mejor es llevar a la mascota a algún centro en vez de abandonarlo en la calle, pero la gran mayoría de ellos llega al centro porque los Servicios de Madrid Salud los encuentran en la vía pública.
El 85% de las mascotas que se encuentran en el centro son adoptables. «La gran mayoría están sanas y simplemente hay que hacerles un análisis rutinario. Si vienen con chip llamamos a los dueños para que vengan a por ellos en un plazo de 19 días. Si no vienen, pasan a ser adoptables», explica la veterinaria, quien incide en la importancia de ponerles el chip ya que sólo un 45% de los perros que llega lo tiene puesto, un dato que baja al 3% en el caso de los gatos.
DESDE PERROS HASTA CABALLOS
En el centro tienen ingresados animales de todo tipo. Los más numerosos son los gatos, que desde 2008 superan a los perros, que son los segundos en el ranking. Después tienen una categoría en la que se engloban al resto de animales en la que entran los hurones, conejos, tortugas, loros, hámsters, etc. «Estos varían semana a semana, pero ahora mismo tenemos incluso dos gallos, un cordero y siete caballos, aunque estos animales no son tan habituales», cuenta la veterinaria.