Jose Claudio
Forer@ Senior
Sin verificar
Tengo un amiguete del PP -ya veis, soy capaz de tener amiguetes del PP- que para justificar la actitud de Rajoy, siempre me dice que las elecciones no se ganan, se pierden. Me cita como ejemplo la reciente historia de España: Suárez perdió frente a González por el desastre de su partido, la U.C.D. , González perdió frente a Aznar por la corrupción y decadencia final de su gobierno y menos-mucho menos-por el tema de los GAL, Aznar perdió frente a Zapatero por su pésima gestión del 11 M y ahora es evidente que Zapatero va a perder las elecciones frente a Rajoy por sus errores en la gestión de la crisis económica. No me queda nada claro que a pesar de que no hubiera cometido errores, no perdiera las elecciones: es lo que está ocurriendo en todas partes, con errores o sin errores de gestión.
Aquí, en Valencia, también es bastante exacto: Lerma perdió frente a Zaplana por su incapacidad de acabar infraestructuras vitales para Valencia- la autovía Madrid Valencia, víctima propiciatoria de los enfrentamientos personales entre Borrell y Bono- y desde entonces no las pierde el PP- y mira que hace méritos para ello- sino el cenutrio que le colocan enfrente los del PSOE, que por lo general es incapaz de ganar ni las elecciones a presidente de su escalera.
A mí me parece que mi amigo lleva parcialmente razón: Rajoy va a ganar las elecciones sin haber dicho ni una palabra de lo que piensa hacer, prueba evidente de que no las gana él, las pierde Zapatero.
Pero recuerdo que cuando Gonzalez le ganó a Suarez, el país estaba lleno de ilusión por un cambio de rumbo que Felipe González sí logró trasmitir: fue el último líder capaz de ilusionar a nuestro país.
Así que eso es lo que se nos viene. Un personaje que se sabe- al menos lo sabe- incapaz de ilusionar a nadie, que no ha dicho lo que va a hacer- lo que deja presagiar que o nos va a caer una buena o tampoco sabe qué hacer- y eso en el momento más crítico de la historia de España desde la Transición.
Quizás la lucidez de los españoles no se ha perdido del todo, cuando en la última encuesta del CIS aparece que el segundo problema más grave de nuestro país -después del paro- son los políticos.
En fin, que me voy a dar una vuelta.
Aquí, en Valencia, también es bastante exacto: Lerma perdió frente a Zaplana por su incapacidad de acabar infraestructuras vitales para Valencia- la autovía Madrid Valencia, víctima propiciatoria de los enfrentamientos personales entre Borrell y Bono- y desde entonces no las pierde el PP- y mira que hace méritos para ello- sino el cenutrio que le colocan enfrente los del PSOE, que por lo general es incapaz de ganar ni las elecciones a presidente de su escalera.
A mí me parece que mi amigo lleva parcialmente razón: Rajoy va a ganar las elecciones sin haber dicho ni una palabra de lo que piensa hacer, prueba evidente de que no las gana él, las pierde Zapatero.
Pero recuerdo que cuando Gonzalez le ganó a Suarez, el país estaba lleno de ilusión por un cambio de rumbo que Felipe González sí logró trasmitir: fue el último líder capaz de ilusionar a nuestro país.
Así que eso es lo que se nos viene. Un personaje que se sabe- al menos lo sabe- incapaz de ilusionar a nadie, que no ha dicho lo que va a hacer- lo que deja presagiar que o nos va a caer una buena o tampoco sabe qué hacer- y eso en el momento más crítico de la historia de España desde la Transición.
Quizás la lucidez de los españoles no se ha perdido del todo, cuando en la última encuesta del CIS aparece que el segundo problema más grave de nuestro país -después del paro- son los políticos.
En fin, que me voy a dar una vuelta.