S
silvo
Forer@ Senior
Sin verificar
En España ha habido compañías que se han dedicado a la fabricación de plumas pero sin dudas las más importantes han sido la barcelonesa Inoxcrom y la menos conocida, la albaceteña STYB. Hace un tiempo me propuse conseguir las dos plumas de más alta gama que ha salido de estas firmas españolas, la Inoxcrom Sirocco plata/plata Nobile y la STYB Minister. Aquí están frente a frente.
En resina negra (el mismo material que las Montblanc) vemos a la STYB Minister. A la derecha, la Inoxcrom Sirocco en plata maciza 925. La Minister es algo más corta y obviamente más ligera.
La presentación en ambas ha sido muy cuidada. Aquí vemos sus cajas originales donde conviven con sus bolígrafos a juego.
Aquí, frente a frente, con sus capuchones decorados con fornituras en electrodorado de oro de 24 quilates en ambas. La Sirocco tiene el capuchón roscado (por un inserto de plástico) y la Minister lo tiene a presión.
Detalle de sus capuchones. La Sirocco Nobile es de todas las versiones de la Sirocco la única que tiene una joya en la cima del capuchón. La Minister tiene un círculo electrodorado en oro.
Lo más destacado de una pluma, su plumín. El plumín de la Sirocco en este caso, al ser de la gama más alta, es el de oro de 14 quilates (para muchos es mejor aleación que los de 18 o 21) y es muy conocido, así que poco he de añadir. El de la STYB Minister es de acero bicolor, pero he de decir que es uno de los mejores plumines de acero que usado nunca. Tiene cierta flexibilidad y es extremadamente suave. Lo comparé con elde la conocida Pilot Urban y a su lado, el plumín japonés rascaba.
Y finalmente, con sus bolígrafos a juego. De pulsación el de STYB y de torsión el Inoxcrom. En esta foro he procurado que las plumas estén vueltas para poder apreciar también los alimentadores.
Podemos ver las dos filosofías de ambas empresas. Inoxcrom tiró para más altos vuelos, mientras que STYB fue siempre mas modesta, especializándose en el mercado publicitario. No obstante, la STYB Minister es un producto más que digno y una magnífica escritora,que es lo más importante de una pluma. Ambas plumas son muestra de que la industria española de la pluma supo hacer modelos que podían equipararse en cuanto a calidad con plumas de otras marcas extranjeras de mayor precio.
Ambos modelos están hoy descatalogados y son un recuerdo.
En resina negra (el mismo material que las Montblanc) vemos a la STYB Minister. A la derecha, la Inoxcrom Sirocco en plata maciza 925. La Minister es algo más corta y obviamente más ligera.
La presentación en ambas ha sido muy cuidada. Aquí vemos sus cajas originales donde conviven con sus bolígrafos a juego.
Aquí, frente a frente, con sus capuchones decorados con fornituras en electrodorado de oro de 24 quilates en ambas. La Sirocco tiene el capuchón roscado (por un inserto de plástico) y la Minister lo tiene a presión.
Detalle de sus capuchones. La Sirocco Nobile es de todas las versiones de la Sirocco la única que tiene una joya en la cima del capuchón. La Minister tiene un círculo electrodorado en oro.
Lo más destacado de una pluma, su plumín. El plumín de la Sirocco en este caso, al ser de la gama más alta, es el de oro de 14 quilates (para muchos es mejor aleación que los de 18 o 21) y es muy conocido, así que poco he de añadir. El de la STYB Minister es de acero bicolor, pero he de decir que es uno de los mejores plumines de acero que usado nunca. Tiene cierta flexibilidad y es extremadamente suave. Lo comparé con elde la conocida Pilot Urban y a su lado, el plumín japonés rascaba.
Y finalmente, con sus bolígrafos a juego. De pulsación el de STYB y de torsión el Inoxcrom. En esta foro he procurado que las plumas estén vueltas para poder apreciar también los alimentadores.
Podemos ver las dos filosofías de ambas empresas. Inoxcrom tiró para más altos vuelos, mientras que STYB fue siempre mas modesta, especializándose en el mercado publicitario. No obstante, la STYB Minister es un producto más que digno y una magnífica escritora,que es lo más importante de una pluma. Ambas plumas son muestra de que la industria española de la pluma supo hacer modelos que podían equipararse en cuanto a calidad con plumas de otras marcas extranjeras de mayor precio.
Ambos modelos están hoy descatalogados y son un recuerdo.
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