Casiná
De la casa
Sin verificar
¡Hola a todas/os!
Ya hará como un mes que, por casualidad, al entrar en una relojería-taller escuché una conversación del dueño con un cliente en la que le decía que en unos dos o tres meses cerraba por jubilación. Yo sabía que ese señor tenía cajas Omega y, al preguntarle, accedió a venderlas ya que antes no lo hacía. Varios compañeros se han beneficiado de esta casualidad. Y son así, poco más o menos:
Unos 8 ó 10 días después, también por casualidad, mientras charlaba sobre un reloj con un vendedor del Cabildo, me dijo: "oye, tengo ahí una máquina de un compro oro que tú la puedes aprovechar". Y me la vendió. Es así:
Después compré varias cosas que no tenía y conseguir hacer esto:
Todo esto ya os lo he enseñado, pero hoy, por casualidad, ha salido el día nublado y no apetece pasear por la playa, así que, aquí sentado, me he decidido a enseñaros lo que no habéis visto todavía: su interior
Esta primera es una vista con toda su dentadura al aire, me encanta porque es que son bonitas por dentro las máquinas Omega:
Ahora por el otro lado, menos espectacular pero igual de interesante. Y queda preciosa después de limpia
Ya completamente montada y latiendo como el corazón de un recién nacido
Tiene un sólo defecto, creo, que le impide ser comercial. Agudizad la vista.
Un saludo desde Isla Cristina (Huelva). ¡Casi ná!.
Ya hará como un mes que, por casualidad, al entrar en una relojería-taller escuché una conversación del dueño con un cliente en la que le decía que en unos dos o tres meses cerraba por jubilación. Yo sabía que ese señor tenía cajas Omega y, al preguntarle, accedió a venderlas ya que antes no lo hacía. Varios compañeros se han beneficiado de esta casualidad. Y son así, poco más o menos:
Unos 8 ó 10 días después, también por casualidad, mientras charlaba sobre un reloj con un vendedor del Cabildo, me dijo: "oye, tengo ahí una máquina de un compro oro que tú la puedes aprovechar". Y me la vendió. Es así:
Después compré varias cosas que no tenía y conseguir hacer esto:
Todo esto ya os lo he enseñado, pero hoy, por casualidad, ha salido el día nublado y no apetece pasear por la playa, así que, aquí sentado, me he decidido a enseñaros lo que no habéis visto todavía: su interior
Esta primera es una vista con toda su dentadura al aire, me encanta porque es que son bonitas por dentro las máquinas Omega:
Ahora por el otro lado, menos espectacular pero igual de interesante. Y queda preciosa después de limpia
Ya completamente montada y latiendo como el corazón de un recién nacido
Tiene un sólo defecto, creo, que le impide ser comercial. Agudizad la vista.
Un saludo desde Isla Cristina (Huelva). ¡Casi ná!.