Pues que nadie me mate, pero si lo está leyendo, igual le gustan más los piropos, que escuchar ahora que es de lo más normal y que si se la considera guapa no es por tener mal el medidor de la belleza.
la clave está en el equilibrio, y en no sacar las cosas de quicio. No he leido los hilos y no sé las soeces fuertes que se hayan dicho, pero por decir que hay un bellezón del que muchos están enamorados, qué rabia que se case, que se venga a las quedadas, que se le va a pedir salir a cenar, etc. tampoco hay que rasgarse las vestiduras.
Si alguien ha dicho cosas más ordinarias que no quiero imaginar y citar, pues entonces lo que hay que hacer es decírselo al momento: Oye, tampoco nos pasemos... Y ya está.
No sé, dar naturalidad a las cosas, y no dejar que se vayan de las manos.
EMO.