Jose Claudio
Forer@ Senior
Sin verificar
Esta es también otra película que creo que habría merecido algún tipo de honor en el cine.
Y quizás su mérito principal sea el describir la crisis financiera del 2008 cuando ya otras películas como Margin Call, Too big o fail, o el excelente documental Inside Job, hablaron con bastante claridad y crudeza acerca de las mentiras, estrategias y estafas que dieron lugar al hundimiento del sistema financiero norteamericano y los coletazos que todavía arrastramos.
Esta película aborda la crisis económica en un tono más sarcástico y humorístico, bastante distinto al de las que he citado.
Básicamente, cuenta la historia de unos fondos de inversión que, de forma casual, detectaron la existencia de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos y decidieron apostar contra los bancos encargados de expandir por todo el mundo las hipotecas basura.
Por una parte, la película no se pierde en el más mínimo tecnicismo y explica con absoluta claridad lo que ocurrió: "les pone nombres bonitos a cosas que sólo quieren decir mierda". Y esa es la clave de la denuncia de un sistema trucado y amañado, llena de tipos raros y pirados, que ganan dinero poniendo en riesgo a todo el sistema y cómo, en la farsa, estaban todos:Goldman Sachs,Deutsche Bank, Merryl Lynch,y cómo no, las imprescindibles connivencias de Moody´s y Standars&Poors.
Los personajes están muy bien definidos: desde el judío peleado con el mundo y arrastrando la culpabilidad de la muerte de su hermano, hasta el friki inversor que predice con una fórmula matemática del desplome del mercado inmobiliario.
Si en Margin Call el punto final era el inagotable cinismo de un Jeremy Irons comiendo tranquilamente mientras el mundo se hundía en una gravísima crisis, en esta, la advertencia es que esto no ha terminado, y los mismos mecanismos que nos llevaron al desastre continúan actuando.
Sólo es cuestión de tiempo
Y quizás su mérito principal sea el describir la crisis financiera del 2008 cuando ya otras películas como Margin Call, Too big o fail, o el excelente documental Inside Job, hablaron con bastante claridad y crudeza acerca de las mentiras, estrategias y estafas que dieron lugar al hundimiento del sistema financiero norteamericano y los coletazos que todavía arrastramos.
Esta película aborda la crisis económica en un tono más sarcástico y humorístico, bastante distinto al de las que he citado.
Básicamente, cuenta la historia de unos fondos de inversión que, de forma casual, detectaron la existencia de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos y decidieron apostar contra los bancos encargados de expandir por todo el mundo las hipotecas basura.
Por una parte, la película no se pierde en el más mínimo tecnicismo y explica con absoluta claridad lo que ocurrió: "les pone nombres bonitos a cosas que sólo quieren decir mierda". Y esa es la clave de la denuncia de un sistema trucado y amañado, llena de tipos raros y pirados, que ganan dinero poniendo en riesgo a todo el sistema y cómo, en la farsa, estaban todos:Goldman Sachs,Deutsche Bank, Merryl Lynch,y cómo no, las imprescindibles connivencias de Moody´s y Standars&Poors.
Los personajes están muy bien definidos: desde el judío peleado con el mundo y arrastrando la culpabilidad de la muerte de su hermano, hasta el friki inversor que predice con una fórmula matemática del desplome del mercado inmobiliario.
Si en Margin Call el punto final era el inagotable cinismo de un Jeremy Irons comiendo tranquilamente mientras el mundo se hundía en una gravísima crisis, en esta, la advertencia es que esto no ha terminado, y los mismos mecanismos que nos llevaron al desastre continúan actuando.
Sólo es cuestión de tiempo