Hay muchos razonamientos que rebaten este punto de vista. Una cosa es venta de unidades y otra ingresos. Cuando tienes demanda que sobrepasa a la oferta, lo mejor es jugar con el precio, salvo que tu coste marginal de producción sea cero, cosa que nunca se da en un bien de lujo de factura manual. Cada reloj fabricado tiene un coste determinado por la capacidad de producción de la fábrica. Incrementar la capacidad no solo es muy caro, sino que tiene que estar muy justificado para poder sostenerla en el futuro y aquí surgen mas preguntas, como por ejemplo el efecto sobre el valor de la marca al haber muchas unidades disponibles....
Siempre es mejor mantener oferta (mismo coste real, a valorar el coste de oportunidad tanto de hacer mas como de no hacer), y jugar con el precio. Esta estrategia es la que sigue por ejemplo la OPEP para mantener el precio del barril de petroleo y aun así se le desmadra.....imagina si produjesen bajo demanda....de locos. En Rolex podría suceder algo parecido en el medio plazo si no miran las unidades que venden al año. Incrementar unidades afecta a la marca, imagen, inversiones, valor de reventa y de los mantenimientos, etc.....no es tan sencillo como darle a la manivela....subir el precio es mucho mas fácil.