Osinar
Forer@ Senior
Sin verificar
O sea, la madre de los padres. Es la primera que tuve, seguramente allá por 1.989. Fue mi impresora de diario durante no menos de dos lustros.
Fantástica en su tiempo, sin apenas errores a pesar de que no recuerdo haber hecho jamás de los entonces operación alguna de mantenimiento o limpieza con ella. Simplemente la cargaba y escribía. Y gozaba, porque realmente sus deslices por entré los papeles eran soberbios.
Algunos colaboradores aún recuerdan una chorrada: sabían perfectamente que yo había leído algún informe porque solían quedar marcas en páginas por el roce del borde del asa; que de ese iletradísimo jaez resecaba servidor los restillos que quedaban en los bordes al cargarla.
Hace años que ya no es única, por lo que su desempeño va en rotación. Se estrelló contra un bonito suelo hace cosa de seis años, puede que siete, y desde entonces tiene el plumín levemente torcidillo y rebosa con más frecuencia de la deseable. Habría que llevarla al médico, tiempo habrá.
Presta su servicio con amor tierno. Su belleza ha aumentado con los años. Harán bien sus nietas en aprender de su trapío, de su lealtad; de esa forma deliciosamente imperfecta de servir a su naturaleza.
Me encanta.
Fantástica en su tiempo, sin apenas errores a pesar de que no recuerdo haber hecho jamás de los entonces operación alguna de mantenimiento o limpieza con ella. Simplemente la cargaba y escribía. Y gozaba, porque realmente sus deslices por entré los papeles eran soberbios.
Algunos colaboradores aún recuerdan una chorrada: sabían perfectamente que yo había leído algún informe porque solían quedar marcas en páginas por el roce del borde del asa; que de ese iletradísimo jaez resecaba servidor los restillos que quedaban en los bordes al cargarla.
Hace años que ya no es única, por lo que su desempeño va en rotación. Se estrelló contra un bonito suelo hace cosa de seis años, puede que siete, y desde entonces tiene el plumín levemente torcidillo y rebosa con más frecuencia de la deseable. Habría que llevarla al médico, tiempo habrá.
Presta su servicio con amor tierno. Su belleza ha aumentado con los años. Harán bien sus nietas en aprender de su trapío, de su lealtad; de esa forma deliciosamente imperfecta de servir a su naturaleza.
Me encanta.