Latino
Habitual
Sin verificar
En principio no puede haber comparación posible entre el "rey", Seiko Marinemaster y el más modesto ANKO.
Pero la similitud estética y la presencia de ambos, invitan a esta comparativa.
Al margen del precio, que casi triplica en el caso del Seiko al Anko, hay parecidos que no pueden ocultarse, no en vano el Anko, hereda la imagen de uno de los primeros buzos de Seiko.
La impresión que recibes cuando tienes el Marinemastaer en la mano es de una gran calidad, si consultas a personas no conectadas a este mundillo, todas hacen hincapié en esa característica al tenerlo en la mano, con aficionados y sin entrar en mucho detalle, las comparaciones con algunas marcas suizas, son instantáneas.
Con el Anko y a pesar de que las impresiones son muy buenas no ocurre exactamente igual, hay más indefinición, sin saber muy bien a que se debe.
Los cristales son de zafiro ligeramente abombado en el Anko y el tan criticado Hardlex del Seiko totalmente plano.
Si nos fijamos en las esferas, con indices aplicados y contorno dorado en el Anko así como en marcas, agujas y ventana del datario, sobre el fondo gris, le otorgan una imagen de elegancia/deportiva.
En el Seiko, con esfera negra y el resto en acero y blanco, son totalmente deportivas.
El Seiko, es algo más pequeño, más profundo, una autentica "bombonera", el bisel destaca por su belleza y el profundo estriado, la caja, recordemos que es monocasco, goza de unos acabados que rallan la perfección, el pulido y corte de esta, y sus asas, es impecable.
El bisel del Anko, lleva los grabados de númerales en tono dorado, otorgando más calidez al conjunto, el estriado es bastante fino.
En el Anko y a pesar de una terminación excelente, el conjunto caja y bisel parecen un escalón por debajo.
La corona, firmada en el Anko y con un estriado de más agarre, destaca sobre la sencilla del Seiko, además de ser algo mayor.
Los brazaletes en acero son contundentes en ambos casos, algo mayor en el Anko, de 22mm., contra los 20 del Seiko, los dos con extensión de buceo, generosa en el Seiko y más comedida en el Anko, respecto a su mezcla, pulido y cepillado en los dos casos, dejaremos al gusto de cada uno su apreciación.
Los terminales van unidos al brazalete cpn el último eslabón, en el caso del Seiko y se unen a caja y brazalete con los pasadores en el caso del Anko.
Ambos son sólidos, pesados y engarzan muy bien con las cajas, habiendose perforado las asas, para una mayor facilidad en su desmontaje.
Si damos la vuelta a los dos relojes, nos encontramos con un sucinto fondo en el caso del Seiko, únicamente grabado con la "ola" y pequeña leyenda alrededor de características, el Anko gana por goleada al haber conseguido un fondo totalmente plano, con bonitos grabados y el detalle de la perla luminiscente en la antena del pez.
Respecto al lumen, potente en el caso del Seiko y más apagado en el Anko, aunque aguanta perfectamente la visión nocturna.
Las maquinas comparten fabricante, ambas son Seiko, siendo una pata negra 8L35 en el caso del Marinemaster y una más modesta NH35, en el caso del Anko.
Debido al carácter monocasco del MM, seguramente no la vas a apreciar nunca, mientras que en el Anko, solo tienes que desenroscar la tapa trasera.
Las dos cumplen sobradamente en cuanto a precisión y autonomía, al menos en mis unidades.
En definitiva, y a mi parecer, obviando el precio, el Anko, se ha convertido en un rival "low cost" para el consagrado y vitoreado Marinemaster.
Pero la similitud estética y la presencia de ambos, invitan a esta comparativa.
Al margen del precio, que casi triplica en el caso del Seiko al Anko, hay parecidos que no pueden ocultarse, no en vano el Anko, hereda la imagen de uno de los primeros buzos de Seiko.
La impresión que recibes cuando tienes el Marinemastaer en la mano es de una gran calidad, si consultas a personas no conectadas a este mundillo, todas hacen hincapié en esa característica al tenerlo en la mano, con aficionados y sin entrar en mucho detalle, las comparaciones con algunas marcas suizas, son instantáneas.
Con el Anko y a pesar de que las impresiones son muy buenas no ocurre exactamente igual, hay más indefinición, sin saber muy bien a que se debe.
Los cristales son de zafiro ligeramente abombado en el Anko y el tan criticado Hardlex del Seiko totalmente plano.
Si nos fijamos en las esferas, con indices aplicados y contorno dorado en el Anko así como en marcas, agujas y ventana del datario, sobre el fondo gris, le otorgan una imagen de elegancia/deportiva.
En el Seiko, con esfera negra y el resto en acero y blanco, son totalmente deportivas.
El Seiko, es algo más pequeño, más profundo, una autentica "bombonera", el bisel destaca por su belleza y el profundo estriado, la caja, recordemos que es monocasco, goza de unos acabados que rallan la perfección, el pulido y corte de esta, y sus asas, es impecable.
El bisel del Anko, lleva los grabados de númerales en tono dorado, otorgando más calidez al conjunto, el estriado es bastante fino.
En el Anko y a pesar de una terminación excelente, el conjunto caja y bisel parecen un escalón por debajo.
La corona, firmada en el Anko y con un estriado de más agarre, destaca sobre la sencilla del Seiko, además de ser algo mayor.
Los brazaletes en acero son contundentes en ambos casos, algo mayor en el Anko, de 22mm., contra los 20 del Seiko, los dos con extensión de buceo, generosa en el Seiko y más comedida en el Anko, respecto a su mezcla, pulido y cepillado en los dos casos, dejaremos al gusto de cada uno su apreciación.
Los terminales van unidos al brazalete cpn el último eslabón, en el caso del Seiko y se unen a caja y brazalete con los pasadores en el caso del Anko.
Ambos son sólidos, pesados y engarzan muy bien con las cajas, habiendose perforado las asas, para una mayor facilidad en su desmontaje.
Si damos la vuelta a los dos relojes, nos encontramos con un sucinto fondo en el caso del Seiko, únicamente grabado con la "ola" y pequeña leyenda alrededor de características, el Anko gana por goleada al haber conseguido un fondo totalmente plano, con bonitos grabados y el detalle de la perla luminiscente en la antena del pez.
Respecto al lumen, potente en el caso del Seiko y más apagado en el Anko, aunque aguanta perfectamente la visión nocturna.
Las maquinas comparten fabricante, ambas son Seiko, siendo una pata negra 8L35 en el caso del Marinemaster y una más modesta NH35, en el caso del Anko.
Debido al carácter monocasco del MM, seguramente no la vas a apreciar nunca, mientras que en el Anko, solo tienes que desenroscar la tapa trasera.
Las dos cumplen sobradamente en cuanto a precisión y autonomía, al menos en mis unidades.
En definitiva, y a mi parecer, obviando el precio, el Anko, se ha convertido en un rival "low cost" para el consagrado y vitoreado Marinemaster.