Tiber
Forer@ Senior
Sin verificar
Van a llegar los Reyes Magos, y es un buen momento para regalar (o regalarnos) un reloj. Mi modesta propuesta es, ¡como no¡, un ATMOS. Ya se que últimamente no tienen 'buena prensa' en el foro, pero creo no hay razones de peso para ello. Son relojes especiales y con una notable calidad en su construcción. Tienen el mayor tiempo de tick a tack en el mercado: unos impresionantes 30seg. Un reloj de sobremesa que consigue una precisión de unos 30 seg/mes, si está bien regulado.
Tres modelos actuales. En primer lugar el ATMOS Clásico. Es el modelo más conocido, ya que sin prácticamente cambios (mínimos cambios estéticos y del calibre), se lleva fabricando desde 1939:
Algo más especial es el modelo de fases lunares. Tiene la particularidad de que sus indicaciones son tan exactas (en relación con las fases de la luna), que se registrará un día de desfase cada 3.821 años:
Y si queremos ya dar la nota, si el presupuesto no es el problema, tenemos como 'tope de gama' el ATMOS del Milenio. Además de las fases lunares nos proporciona un calendario casi perpetuo que indica los años hasta el año 3000. Una estética impactante, el reloj parece que está suspendido en el aire. Para aquellos que les preocupa que se escape el gas de la capsula, decir que este reloj tiene garantía completa hasta el año 3000. De tal manera, que en la remota posibilidad de que el reloj se parara, la casa envía un operario en 48 horas a cualquier parte del mundo, substituyendo el reloj por otro idéntico.
Tengo que reconocer que estos relojes no son baratos, para que nos vamos a engañar, en especial el último. Pero para todo hay soluciones. Una particularidad de estos relojes es que existe un notable mercado de segunda. Este hecho se interpretó en el foro como una muestra de poca calidad, cuando en realidad es una consecuencia de dos hechos. Por una parte el gran numero de relojes que se han vendido en el mundo desde 1939, y por otra la consideración de que incluso de segunda mano son relojes valorados.
En relación con la primera cuestión, todos los atmos llevan gravado un nº de serie. En la siguiente tabla vemos una relación de los números de serie y la década en la que fueron fabricados. En relación con la segunda, decir que dada la gran oferta y demanda de los mismos, es el mercado (la mano invisible) el que fija el precio de los mismos.
De acuerdo con lo anterior, solo hay que encontrar uno de segunda (o n-sima) mano. Posiblemente necesitará una revisión y ajustes. Lo único oneroso en este caso es 'hacerlo en la casa'. Se pueden encontrar profesionales que por precios razonables dejarán el reloj para que funcione, si no hasta el año 3000, al menos una buena cantidad de años.
Si sois buenos, los Reyes os pueden traer un ATMOS.
Tres modelos actuales. En primer lugar el ATMOS Clásico. Es el modelo más conocido, ya que sin prácticamente cambios (mínimos cambios estéticos y del calibre), se lleva fabricando desde 1939:
Algo más especial es el modelo de fases lunares. Tiene la particularidad de que sus indicaciones son tan exactas (en relación con las fases de la luna), que se registrará un día de desfase cada 3.821 años:
Y si queremos ya dar la nota, si el presupuesto no es el problema, tenemos como 'tope de gama' el ATMOS del Milenio. Además de las fases lunares nos proporciona un calendario casi perpetuo que indica los años hasta el año 3000. Una estética impactante, el reloj parece que está suspendido en el aire. Para aquellos que les preocupa que se escape el gas de la capsula, decir que este reloj tiene garantía completa hasta el año 3000. De tal manera, que en la remota posibilidad de que el reloj se parara, la casa envía un operario en 48 horas a cualquier parte del mundo, substituyendo el reloj por otro idéntico.
Tengo que reconocer que estos relojes no son baratos, para que nos vamos a engañar, en especial el último. Pero para todo hay soluciones. Una particularidad de estos relojes es que existe un notable mercado de segunda. Este hecho se interpretó en el foro como una muestra de poca calidad, cuando en realidad es una consecuencia de dos hechos. Por una parte el gran numero de relojes que se han vendido en el mundo desde 1939, y por otra la consideración de que incluso de segunda mano son relojes valorados.
En relación con la primera cuestión, todos los atmos llevan gravado un nº de serie. En la siguiente tabla vemos una relación de los números de serie y la década en la que fueron fabricados. En relación con la segunda, decir que dada la gran oferta y demanda de los mismos, es el mercado (la mano invisible) el que fija el precio de los mismos.
De acuerdo con lo anterior, solo hay que encontrar uno de segunda (o n-sima) mano. Posiblemente necesitará una revisión y ajustes. Lo único oneroso en este caso es 'hacerlo en la casa'. Se pueden encontrar profesionales que por precios razonables dejarán el reloj para que funcione, si no hasta el año 3000, al menos una buena cantidad de años.
Si sois buenos, los Reyes os pueden traer un ATMOS.