Lo siento muchísimo compañero.
Yo siempre he tenido amigos de cuatro patas desde niño y no podría convivir con personas que no tengan cariño por los animales.
El pasado año debí dormir a Paco, mi perro Carlino que había sufrido dos ictus. Tenía 11 años. Fue la decisión mas dura que tome pero la correcta porque siempre está por encima de todo la calidad de vida del animal y la veterinaria me comentó que ya no iba a poder moverse, ver y todo lo que acarreaba. Esto despues de conseguir que del primer ictus, un año y poco antes, recuperase la movilidad a medias (probé con terapia de acupuntura, rehabilitación en agua y todo cuanto se pudo). Creo que pocas veces he sentido tanto dolor por una pérdida e incluso yo, que me tengo por una persona fuerte que parezco a muchas personas "insensible" me sorprendí a mi mismo con la cara empapada en lágrimas.
Yo a Paco lo adopté con 5 años en Madrid porque sus anteriores dueños acababan de tener un hijo y claro, estorbaba y lo tenían encerrado en la terraza prácticamente todo el día.
Un perro es un ser que solo sabe dar cariño a sus dueños. Es increíble que aún cuando estos no los quieren (muchas personas que tienen perro NO DEBERÍAN tenerlo), reciben cariño, atención y alegría de su perro.
Nunca olvidaré a mis amigos peludos y creo que muchos valen más que muchas personas (hasta un perro rabioso y salvaje vale más que cualquier asesino o violador).
Te pondré esta viñeta que a mi siempre me saca una sonrisa y me hace pensar que para ellos somos sus ángeles (que equivocados estan, pues es al contrario, ellos son los nuestros...)
Un fuerte abrazo!
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