G
gardiner
Novat@
Sin verificar
Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Nota: This feature may not be available in some browsers.
Otro Like manualTodos fabrican en China de una u otra manera. Esto da para muchas sabrosas historias y todas tienen que ver con su enorme potencia industrial.
Os contaré una anécdota: hace unos años, había varias firmas de lujo que fabricaban sus productos de piel en España, concretamente, en nuestro entrañable Ubrique. Las firmas no era de pacotilla pues hablamos de Chanel, Carolina Herrera, Dior, Givenchy, Vouitton y Cartier. De repente se fueron todas a China donde pusieron en práctica plantas que producían los mismos productos a una fracción de coste. Pero los chinos tienen una peculiaridad industrial y es que suelen apoderarse de la tecnología de los propietarios de las marcas y, además, son poco respetuosos con las cuotas de producción. Se dedicaron a doblar la producción, una parte para el mercado oficial y otra para el de las llamadas "falsificaciones" que, en realidad, eran idénticas a las otras y con ellas inundaron el mundo. El mercado "gris" acabó por perjudicar a las marcas de lujo por un coste mucho mayor al de la mano de obra que se ahorraban con la fabricación así que, el año pasado, decidieron volver a Ubrique. Pero los chinos se quedaron con la tecnología que empiezan a aplicar a sus propios productos... la historia se repite.
Había un libro en los años 70 que se llamaba "Cuando China despierte el mundo temblará", del francés Peyrefitte y que, a su vez, tomaba el título de una vieja frase de Napoleón. Salvo para Ubrique, parece que el momento ha llegado.
Edito: Los relojes de Montblanc ya se montan en china y siguen teniendo el "Swiss Made". Lo dice el Washington Post.
Todos fabrican en China de una u otra manera. Esto da para muchas sabrosas historias y todas tienen que ver con su enorme potencia industrial.
Os contaré una anécdota: hace unos años, había varias firmas de lujo que fabricaban sus productos de piel en España, concretamente, en nuestro entrañable Ubrique. Las firmas no era de pacotilla pues hablamos de Chanel, Carolina Herrera, Dior, Givenchy, Vouitton y Cartier. De repente se fueron todas a China donde pusieron en práctica plantas que producían los mismos productos a una fracción de coste. Pero los chinos tienen una peculiaridad industrial y es que suelen apoderarse de la tecnología de los propietarios de las marcas y, además, son poco respetuosos con las cuotas de producción. Se dedicaron a doblar la producción, una parte para el mercado oficial y otra para el de las llamadas "falsificaciones" que, en realidad, eran idénticas a las otras y con ellas inundaron el mundo. El mercado "gris" acabó por perjudicar a las marcas de lujo por un coste mucho mayor al de la mano de obra que se ahorraban con la fabricación así que, el año pasado, decidieron volver a Ubrique. Pero los chinos se quedaron con la tecnología que empiezan a aplicar a sus propios productos... la historia se repite.
Había un libro en los años 70 que se llamaba "Cuando China despierte el mundo temblará", del francés Peyrefitte y que, a su vez, tomaba el título de una vieja frase de Napoleón. Salvo para Ubrique, parece que el momento ha llegado.
Edito: Los relojes de Montblanc ya se montan en china y siguen teniendo el "Swiss Made". Lo dice el Washington Post.