juli
Milpostista
Sin verificar
Tu "desilusión" me deja desilusionado, María.
Tenía a las Nakaya como un nivel superior de las órbitas de la excelencia plumera....
En fotos son preciosas. Cuerpo, plumín, acabados.... todo.
El tema de la cumplimentación cuasi litúrgica del formulario de pedido refuerza esa sensación de excelencia.
No había reparado en la longitud del capuchón. Me chocó al principo por lo inusual pero creo que queda bien, por la simetría que aporta.
Parece que lo que menos te gusta es la sensación en la mano, por larga y ligera.
A mi personalmente, no me resultan cómodas para escribir si son muy largas. En cuanto al peso, depende sobre todo del balance, pero si ligeras me gustan.
Bien es cierto que cuando cogí mi Omas por primera vez, me dejó un poquillo parado lo ligera que era. Sí, se que es una necedad relacionar peso y calidad, pero así fue. Ahora, esa ligereza me encanta.
Como la mayoría, el que escriba bien es conditio sine qua non para una pluma, pero por lo demás..... todo esto tiene que ver poco con la razón: ¡Hablamos de plumas!
Pues eso, que decía Pascal que el corazón tiene sus razones que la razón desconoce. Y decía bien.
Por otro post en el que se ve el maravillosísimo plumín de la Nakaya, parece que va surgiendo "algo" entre vosotras. A ver que pasa....
Saludos.
Tenía a las Nakaya como un nivel superior de las órbitas de la excelencia plumera....
En fotos son preciosas. Cuerpo, plumín, acabados.... todo.
El tema de la cumplimentación cuasi litúrgica del formulario de pedido refuerza esa sensación de excelencia.
No había reparado en la longitud del capuchón. Me chocó al principo por lo inusual pero creo que queda bien, por la simetría que aporta.
Parece que lo que menos te gusta es la sensación en la mano, por larga y ligera.
A mi personalmente, no me resultan cómodas para escribir si son muy largas. En cuanto al peso, depende sobre todo del balance, pero si ligeras me gustan.
Bien es cierto que cuando cogí mi Omas por primera vez, me dejó un poquillo parado lo ligera que era. Sí, se que es una necedad relacionar peso y calidad, pero así fue. Ahora, esa ligereza me encanta.
Como la mayoría, el que escriba bien es conditio sine qua non para una pluma, pero por lo demás..... todo esto tiene que ver poco con la razón: ¡Hablamos de plumas!
Pues eso, que decía Pascal que el corazón tiene sus razones que la razón desconoce. Y decía bien.
Por otro post en el que se ve el maravillosísimo plumín de la Nakaya, parece que va surgiendo "algo" entre vosotras. A ver que pasa....
Saludos.