ferrolano
Forer@ Senior
Sin verificar
Yo como cualquier otro forero, tengo el vicio acudir al culto diariamente, leer los evangelios del foro ver las imágenes de los santos que tengo en mente. Pero el foro también nos hace descubrir otras santos a los que no profesábamos tanta fe. Esto último me ocurrió con el Seiko Sumo, el cual me ha creado desde que lo vi por primera vez un sentimiento de amor-odio, creo compartido, que se ha mantenido hasta la fecha. Dos características se han mantenido a lo largo de los años en todos los post que he leído sobre el, uno la calidad y magnífica carrura, creo se denomina así, con sus cepillados y pulidos y otra la correa que no le hacía honor.
Pero claro, para llegar al Sumo hay que hacer el peregrinaje que nos "marca" el evangelio del foro: El 007 fué el primer santo al que oré en mis plegarias, nada que comentar que no sepamos, pero hoy tras unos años de uso lo veo pequeño y como más me gusta es con una zulu de cinco anillas de color verde militar, que lo hace armar más en la muñeca, por otra parte nada desmesurada con mis 17,5 cm.
Después la fe me enseñó la luz del Monster y como a todos supuso una agradable sorpresa, más aparente y milagrero que el 007, más llamativo, y con las asas perforadas con todo lo que supone en casullas (léase pantalones para los agnósticos).
Entretenido y aplacador de la CRI que domina nustras pecadoras almas. Y cuando tienes el black empiezas a ver fotos del orange y te dices: ¿Y si me cojo uno para la playita, y las terracitas y sus cañas?. Asi que no quedó remedio, hubo que tenerlo, y tampoco pude evitar ponerle el caucho del MM, una zulu de dos piezas naranja, una correa de cuero marrón que "obligó" a una negra del mismo cuero para el black... y a una milanesa para compartir, y otra buena cantidad de zulus (no soy de natos). Y acabé por descubrir que el monster se "aberroncha" (palabra del culto que adopté en la lecura del evangelio del foro) a la muñeca, y que el orange atrae muchas miradas profanas y cristianas, pero cansa en exceso, en mi caso, aunque no importa, lo cambias por el black manteniendo pantalones y descansa la vista propia y ajena.
Y cuando llegas a Santiago de Compostela hay que ponerle la guinda al camino llegando a Finisterrae, que para algunos es un Marinemaster y para otros es un Sumo (o ambos, aquí está la grandeza de los divers de Seiko que parecen inagotables y sin salirse de la gama automatic).
Ya estás preparado para confirmar tu fe en el Sumo: Miras fotos y más fotos, que las hay en abundancia y buenísimas, le das la vuelta a la muñeca portando un armys con cierre de 20 y te imaginas que al girarla de nuevo veras un Sumo, que tampoco es tan estrecho el cierre, que seguro que luce mejor de lo que los imanes agoreros profetizan, ves los videos, te cercioras de los comentarios positivos sobre si con el tamaño de tu muñeca te quedará bien o se verá grande, que alivio al leer tantos comentarios afirmativos sobre lo que se integra la caja en cualquier muñeca y sigues ahora el color, negro o azul, el dilema metafísico crea todo tipo de incertidumbres entre la feligresía. Aunque yo lo he tenido claro, me parece más bonito el azul pero acabaría por cansarme en algunos momentos, con lo que yo tenía mucho camino adelantado, el orange no me planteo dilema alguno. (¿Acabaré por tenerlo junto con el black, como al final terminó sucediendo con el monster?)
Y sin haber llegado al paraiso, sin haberlo visto en la muñeca, el foro con sus plegarias me preparó para encargar el cierre del Marinemaster y un zafiro con AR por la cara interna y manteniendo la curvatura del mineral original, para qué dilatar un proceso inevitable.
Ah llegado el día, estoy preparado, tengo el alma limpia de pecados y quiero abrazar la fe. El paquete ha llegado lo tengo delante y voy a ser sincero, tengo esa sensación de hormiguilleo en todo el cuerpo, esa agitación física que es tan propia entre nosotros cuando esperamos una pieza deseada y que no hemos visto todavía más que a través de la celosía que semeja la pantalla de nuestro ordenador, ese nerviosismo tan propio en nosotros que hace que un paquete sea un embalaje cuasi místico.
Quiero abrirlo pero estoy tomándome un respiro, aplacando ese cúmulo de sensaciones que me invaden...y como todavía no he comido, me flagelo con la espera y lo dejo para la sobremesa... no me extiendo más.
Una vez abierto el paquete, quitado los plásticos del armys con la vista nublada, esperando a verlo desprovisto de etiquetas en todo su esplendor voy a relataros cuales fueron mis sensaciones.
Primero es grande pero no desmesurado, el armys encaja perfectamente con la caja a nivel estético, nada de esa desproporción que se cita en las escrituras. Es más, me encanta.
La caja, como si de nuestro señor se tratase, esta flanqueada a diestra y siniestras por dos bananas, si como lo digo tienen forma de plátano de canarias, que hacen de asas y recogen el cuenco, que de tapa a bisel crece de forma ascendente y creciente en diámetro. Esto no lo había apreciado en ninguna foto pero es tal cual mi pobre verbo es capaz de expresar.
Manipular la cuerda, placer ascético, no hay palabras, sobre todo cuando los otros santos no tienen esta característica.
Segundo decir, que mi alma estaba preparada, los agnósticos chi, menudencias del culto. Lo cierto es que se adapta como un guante.
No dire, que si fuese europeo costaría tal o cual, que vale más de lo que cuesta... No pecadores... Es correcto en cuanto a lo que ofrece a cambio de las oraciones que nos exige, pero lo que lo hace especial es que es redondo en diseño tanto caja, como bisel, agujas...
Ahora os dejo que voy a rezar el rosario. Y abrazar la fe es agotador.
Definitivamente recomiendo el sumo, por cierto viene muy bien ajustado, si en diez horas que lo llevo puesto no se desvió un segundo... de lo marcado... es buena señal.
Pero claro, para llegar al Sumo hay que hacer el peregrinaje que nos "marca" el evangelio del foro: El 007 fué el primer santo al que oré en mis plegarias, nada que comentar que no sepamos, pero hoy tras unos años de uso lo veo pequeño y como más me gusta es con una zulu de cinco anillas de color verde militar, que lo hace armar más en la muñeca, por otra parte nada desmesurada con mis 17,5 cm.
Después la fe me enseñó la luz del Monster y como a todos supuso una agradable sorpresa, más aparente y milagrero que el 007, más llamativo, y con las asas perforadas con todo lo que supone en casullas (léase pantalones para los agnósticos).
Entretenido y aplacador de la CRI que domina nustras pecadoras almas. Y cuando tienes el black empiezas a ver fotos del orange y te dices: ¿Y si me cojo uno para la playita, y las terracitas y sus cañas?. Asi que no quedó remedio, hubo que tenerlo, y tampoco pude evitar ponerle el caucho del MM, una zulu de dos piezas naranja, una correa de cuero marrón que "obligó" a una negra del mismo cuero para el black... y a una milanesa para compartir, y otra buena cantidad de zulus (no soy de natos). Y acabé por descubrir que el monster se "aberroncha" (palabra del culto que adopté en la lecura del evangelio del foro) a la muñeca, y que el orange atrae muchas miradas profanas y cristianas, pero cansa en exceso, en mi caso, aunque no importa, lo cambias por el black manteniendo pantalones y descansa la vista propia y ajena.
Y cuando llegas a Santiago de Compostela hay que ponerle la guinda al camino llegando a Finisterrae, que para algunos es un Marinemaster y para otros es un Sumo (o ambos, aquí está la grandeza de los divers de Seiko que parecen inagotables y sin salirse de la gama automatic).
Ya estás preparado para confirmar tu fe en el Sumo: Miras fotos y más fotos, que las hay en abundancia y buenísimas, le das la vuelta a la muñeca portando un armys con cierre de 20 y te imaginas que al girarla de nuevo veras un Sumo, que tampoco es tan estrecho el cierre, que seguro que luce mejor de lo que los imanes agoreros profetizan, ves los videos, te cercioras de los comentarios positivos sobre si con el tamaño de tu muñeca te quedará bien o se verá grande, que alivio al leer tantos comentarios afirmativos sobre lo que se integra la caja en cualquier muñeca y sigues ahora el color, negro o azul, el dilema metafísico crea todo tipo de incertidumbres entre la feligresía. Aunque yo lo he tenido claro, me parece más bonito el azul pero acabaría por cansarme en algunos momentos, con lo que yo tenía mucho camino adelantado, el orange no me planteo dilema alguno. (¿Acabaré por tenerlo junto con el black, como al final terminó sucediendo con el monster?)
Y sin haber llegado al paraiso, sin haberlo visto en la muñeca, el foro con sus plegarias me preparó para encargar el cierre del Marinemaster y un zafiro con AR por la cara interna y manteniendo la curvatura del mineral original, para qué dilatar un proceso inevitable.
Ah llegado el día, estoy preparado, tengo el alma limpia de pecados y quiero abrazar la fe. El paquete ha llegado lo tengo delante y voy a ser sincero, tengo esa sensación de hormiguilleo en todo el cuerpo, esa agitación física que es tan propia entre nosotros cuando esperamos una pieza deseada y que no hemos visto todavía más que a través de la celosía que semeja la pantalla de nuestro ordenador, ese nerviosismo tan propio en nosotros que hace que un paquete sea un embalaje cuasi místico.
Quiero abrirlo pero estoy tomándome un respiro, aplacando ese cúmulo de sensaciones que me invaden...y como todavía no he comido, me flagelo con la espera y lo dejo para la sobremesa... no me extiendo más.
Una vez abierto el paquete, quitado los plásticos del armys con la vista nublada, esperando a verlo desprovisto de etiquetas en todo su esplendor voy a relataros cuales fueron mis sensaciones.
Primero es grande pero no desmesurado, el armys encaja perfectamente con la caja a nivel estético, nada de esa desproporción que se cita en las escrituras. Es más, me encanta.
La caja, como si de nuestro señor se tratase, esta flanqueada a diestra y siniestras por dos bananas, si como lo digo tienen forma de plátano de canarias, que hacen de asas y recogen el cuenco, que de tapa a bisel crece de forma ascendente y creciente en diámetro. Esto no lo había apreciado en ninguna foto pero es tal cual mi pobre verbo es capaz de expresar.
Manipular la cuerda, placer ascético, no hay palabras, sobre todo cuando los otros santos no tienen esta característica.
Segundo decir, que mi alma estaba preparada, los agnósticos chi, menudencias del culto. Lo cierto es que se adapta como un guante.
No dire, que si fuese europeo costaría tal o cual, que vale más de lo que cuesta... No pecadores... Es correcto en cuanto a lo que ofrece a cambio de las oraciones que nos exige, pero lo que lo hace especial es que es redondo en diseño tanto caja, como bisel, agujas...
Ahora os dejo que voy a rezar el rosario. Y abrazar la fe es agotador.
Definitivamente recomiendo el sumo, por cierto viene muy bien ajustado, si en diez horas que lo llevo puesto no se desvió un segundo... de lo marcado... es buena señal.
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