Desde mi punto de vista, exigimos mucho a la ciencia y muy poco a la fe, la madre del conocimiento es la duda y no la esperanza, puede que las dudas demuestren el buen camino que sigue la ciencia. Asumo que moriré sin esperanza -afortunadamente-, pero lo haré con un par de limitados conocimientos "bien puestos"
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La ciencia tiene a sus espaldas dos siglos de incertidumbre y cien años de desarrollo técnico sostenido para consolidar unos pilares sobre los que sostener las nuevas teorías, las teorías del Gran Relojero, en cambio, llevan milenios estancadas y no han hecho ni un amago por ofrecer alguna solución evolutiva (lo de las zarzas ardientes como interfaz de comunicación estaba bien hace tres milenios, si ahora te ven charlando con ellas tienes garantizada la denuncia por pirómano
). Si la física ya sabe como crear materia orgánica partiendo de la colisión de dos partículas subatómicas, se puede decir que ya ha llegado mucho más lejos que las explicaciones de mis educadores religiosos.
Resulta muy fácil dudar sobre algunos parámetros básicos de nuestro universo (expansión, contracción, límites) pero lo hacemos apoyados sobre nuestro desconocimiento voluntario de la materia. No nos hemos molestado en intentar entender que la explicación no reside en nuestro universo, la explicación está, probablemente, en el entorno que rodea a nuestro universo (universos confinantes), de nuevo nos toca reconocer que nuestro universo tampoco es el centro de nada y que, puestos a buscar un creador, mejor hacerlo en un universo vecino porque aquí ya terminó su trabajo hace unos miles de millones de años.
Un buen creador siempre entrega el manual de instrucciones (aunque sea en chino
), si el manual de instrucciones lo tenemos que diseñar nosotros con la obra ya terminada, me parece muy injusto que busquemos a alguien para que nos quite el
copyright de nuestro trabajo teórico. Es mejor que se dedique a crear un universo nuevo repleto de marcianitos verdes y que les suministre un buen 'Manual de uso y disfrute' para garantizar su adhesión a unos principios creacionistas.
Así y todo, estoy deseando escuchar las nuevas alternativas y teorías que la fe es capaz de aportar en el futuro, creo que esas explicaciones deberían ser exigibles y vinculantes, es decir, deberíamos tomar nota de las propuestas y cotejarlas con el conocimiento científico disponible dentro de 200 años, el que se equivoque, que asuma la responsabilidad con efectos retroactivos (un mínimo de 2200 años de errores contra 400 años de teorías erráticas). Una solución más razonable consistiría en permitir a la ciencia que hiciera su trabajo, quién sabe, quizá acabe apuntalando los principios de la fe (de alguna fe).
Ya hemos regalado mucha fe, no cuesta nada tener un poco de fe en la ciencia. El precio a pagar es tener que leer una nueva 'biblia' científica cada cuatro o cinco años, una biblia en fascículos
no coleccionables, con fe de erratas, rectificaciones, sexo cósmico y guerras entre investigadores... qué más se puede pedir, es un 'novelón'.
Creer en Dios nos exime de creer en cualquier otra cosa. Emil Cioran
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